La senadora Carmen Dorantes Martínez presentó un punto de acuerdo, a fin de rehabilitar el agua de las playas nacionales, debido a la importancia que tienen los más de 11 mil kilómetros de centros vacacionales, para el sector turístico y las actividades relacionadas con la pesca y el comercio.
Las playas mexicanas, destacó, representan cerca del 80 por ciento de la derrama económica asociada a la llamada industria “Sin chimeneas” y, por lo tanto, se deben de redoblar esfuerzos tendientes a rehabilitarlas.
Aunado a ello, es crear conciencia en los bañistas, pues las condiciones en algunas de ellas, continúan deteriorándose, como resultado de las actividades realizadas en toda la cuenca, agregó la legisladora por el estado de Hidalgo.
Por tal motivo, consideró, se requiere la aplicación de políticas transversales para su mejoramiento y conservación, a fin de proteger y fomentar su buen uso.
En este contexto, la senadora priista Dorantes Martínez explicó la importancia de su punto de acuerdo, al señalar que la Comisión Permanente del Congreso de la Unión solicita a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, a la Secretaría de Salud y la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios, a remitir un informe detallado sobre las estrategias para mejorar el saneamiento del agua de las playas en nuestro país.
Tambien, las conmina para que en el ámbito de sus facultades promuevan en todos los sectores de la población y usuarios el uso sustentable de esos polos turísticos, abundó la legisladora.
Lo anterior, dijo, en virtud de que existen factores que afectan la calidad del agua, como drenajes pluviales, descargas de aguas residuales, asentamientos irregulares que no cuentan con infraestructura de saneamiento y alcantarillado, embarcaciones, actividades de comercio informal y fileteo, así como la gran afluencia de bañistas en algunas temporadas del año.
Sobre el particular, recordó que es compromiso de la Secretaría de Salud, a través de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y las autoridades estatales de salud, mantener una vigilancia de la calidad del agua de mar e informar al usuario, para tomar la decisión de ingresar o no a una playa sujeta a vigilancia.