El recién elegido presidente de la petrolera estatal brasileña Petrobras, Aldemir Bendine, prometió una gestión “transparente” para recuperar la credibilidad de la empresa y recuperarla de la grave crisis que vive tras los millonarios desvíos de corrupción descubiertos en los últimos meses en una gran investigación policial.
“Está pasando (Petrobras) por un momento de dificultad en el que es la mayor perjudicada”, aseguró Bendine en una entrevista televisada durante la pasada noche en la televisión brasileña, en la que prometió devolverle la confianza a los accionistas y al mercado en general durante su gestión.
“Petrobras no va a parar ni a retroceder”, apuntó el presidente, quien expresó su confianza por las investigaciones adelantadas por la Justicia y en el “cuadro técnico” de la compañía, que definió como “uno de los mejores del mundo” en el tema petrolero.
Bendine era desde 2009 el presidente del también estatal Banco do Brasil y fue elegido por la presidenta Dilma Rousseff para comandar la mayor empresa de Brasil tras la dimisión, la semana pasada, de la presidenta Maria das Grasas Foster y su directiva, a raíz del escándalo de corrupción que sacude a la petrolera.
El caso, que viene siendo investigado por la Policía Federal, se refiere al pago de sobornos multimillonarios, durante la última década, a políticos y ejecutivos de Petrobras con fondos de la petrolera y de empresas que tenían contratos con la estatal.
Aunque no incluyó el cálculo en su balance, Petrobras calculó que sus activos fueron supervalorados en 88600 millones de reales (unos 34500 millones de dólares), debido al aumento del precio de 31 contratos con constructoras y proveedores entre 2004 y 2012, aunque esta cifra no incluye las pérdidas derivadas del pago de sobornos.
“El Consejo de Administración me dio total autonomía y libertad en la gestión de la compañía”, incluso para los precios del combustible en el país, dijo Bendini.
A falta de conocerse próximamente el balance de la petrolera en 2014, el nuevo presidente avanzó que además de los efectos de la trama corrupta, también estará “influenciado” por otros factores externos, como la caída del precio internacional de las materias primas, especialmente la del petróleo.
La petrolera divulgó a finales de enero, dos meses después de lo previsto, los resultados del tercer trimestre del año pasado, según los cuales, tuvo un beneficio neto de 3087 millones de reales (unos 1190 millones de dólares) entre julio y septiembre de 2014, un 38 por ciento inferior al del trimestre anterior.
Fuente: http://aristeguinoticias.com/