Los denunciaron por “padecer de locura”, los acusaron de buscar ‘cinco minutos de fama’, les impidieron –en cuatro ocasiones– casarse e incluso una vez los desalojaron del registro civil de Mexicali con el pretexto de una “amenaza de bomba” pero, de manera inesperada, Víctor Manuel Aguirre y Víctor Fernando Urias finalmente lograron casarse este sábado 17 de enero. Fueron a una manifestación en su favor y regresaron legalmente unidos.
Tras casi un año y medio de “batalla”, Víctor Aguirre y Fernando Urias se convirtieron en el primer matrimonio homosexual de Baja California.
“No lo esperábamos. Fue como sacarse la lotería”, dice Víctor en entrevista con Animal Político, pues las dos últimas veces que intentaron casarse, el 21 de noviembre de 2014 y el 10 de enero pasado, el registro civil canceló su unión conyugal aún cuando antes les había indicado que todo estaba en orden.
Este sábado las cosas fueron distintas. Durante la semana los abogados Alex Alí Méndez y José Luis Márquez demandaron al alcalde de Mexicali, Jaime Díaz Ochoa, por no atender en dos ocasiones un amparo de la Suprema Corte que le otorgó a la pareja el derecho a casarse.
Ahora, el Ayuntamiento de Mexicali tenía todo listo para casarlos: una carpa, sillas, flores, trajes para los novios y hasta tres botellas de champaña para festejar.
Mientras Víctor y Fernando participaban en la manifestación #MisDerechosNoSonLocura a la que en su respaldo y en contra de la homofobia convocaron ciudadanos, integrantes de la comunidad LGBT de Mexicali y defensores de derechos humanos, fueron buscados por el secretario particular del alcalde, quien se presentó como Francisco Javier Martínez.
En público, el funcionario anuncia que en el Ayuntamiento de Mexicali “están en toda la disposición de cumplir con el mandato judicial, que están listos para casarlos y que tienen la documentación en ese momento”, narra una amiga de los ahora esposos, de nombre Adah Galindo.
Fue entonces que Víctor y Fernando, junto con su abogado José Luis Márquez y su amiga Adah solicitaron reunirse con el alcalde para hacerle saber “el temor de que sea otro intento fallido y salgan con un alegato absurdo. Nos aseguraron que hay voluntad política.”
“Era ahora o nunca”
En privado, en un encuentro que duró unos 30 minutos, el alcalde Jaime Díaz Ochoa les ofreció una disculpa.
“Le dije que la aceptaba porque no vinimos a hacer pleitos, no vinimos a estar en contra de nadie. Vinimos con un propósito que era casarnos y por fin lo logramos. Fernando y yo dijimos no somos nadie para decirle que no, aceptamos la disculpa”, refiere Víctor.
La demanda de impedimento de matrimonio por considerar que los contrayentes padecen de “locura” quedó sin efecto. La suscribió Angélica Guadalupe González Sánchez, la voluntaria encargada de impartir las pláticas prenunpciales en el registro civil, quien además es presidenta de la Coalición de Familias de Baja California A.C., demanda que ocasionó que la boda programada para el 10 de enero fuera cancelada.
En tanto, en la explanada, las más de 300 personas que participaron en #MisDerechosNoSonLocura ya esperaban a los novios para ahora sí, ser testigos del enlace conyugal. También decenas de medios de comunicación aguardaban para dar cuenta del histórico acto civil en la entidad.
Víctor y Fernando no aceptaron ponerse los trajes que les ofreció el Ayuntamiento, decidieron casarse con la ropa que traían puesta, ambos con las playeras blancas que se usaron para la protesta con la leyenda #MisDerechosNoSonLucura y con la silueta de dos hombres con sombrero tomados de la mano.
El sí
Alrededor de las 12:30 horas, tiempo local, bajo una carpa y en una mesa con rosas blancas, Víctor y Fernando se estaban casando en el día que no tenían planeado y de forma inesperada.
“Siendo hoy 17 de enero del año 2015, y no habiendo impedimento alguno para este matrimonio, yo los declaro, ante la ley y ante la sociedad, como nuevo matrimonio”, declaró la juez.
Enseguida gritos de júbilo estallaron. Aplausos acompañados de la frase “¡Sí se pudo, sí se pudo!” se entonaron con fuerza frente al Palacio Municipal.
“Nos embarga una alegría tan alta como fue en su momento la tristeza tan profunda. Hay aquí algunas dudas, preguntas que todavía no tienen respuesta. El momento de alegría no nos deja ver todo eso. Estamos disfrutando”, decía el abogado José Luis Márquez.
Y una vez más el alcalde apareció en esta historia. Luego de que Víctor y Fernando fueron declarados “nuevo matrimonio” y se dieron el tradicional beso solicitado por los presentes, Jesús Díaz Ochoa salió a estrechar sus manos. En tanto la disculpa fue en privado, la felicitación fue en público.
Tomó el micrófono y dijo: El Ayuntamiento de Mexicali “es y será siempre, en primer lugar, respetuoso de las decisiones de los mexicalenses. Segundo, siempre protestamos vigilar, guardar y hacer guardar todo el marco jurídico reglamentario. Tercero, este es un derecho que les asiste y hoy no me queda más que felicitarlos en nombre de los mexicalenses. ¡Felicidades, enhorabuena!”.
¿De quién fue el triunfo? “Ganó Mexicali, ganó México, ganamos todas y todos porque somos más a favor de los Derechos Humanos”, apuntó tras el enlace el otro abogado de la pareja, Alex Alí Méndez, quien ha interpuesto ante la Suprema Corte amparos para matrimonios igualitarios en más de 10 estados, y quien en su momento destacó que ninguna otra entidad del país se había negado tanto como Baja California para acatar un fallo del máximo tribunal.
Víctor y Fernando se casaron finalmente y lograron una “conquista de derechos” tras 10 años de estar juntos. Ellos son estilistas profesionales, propietarios del salón de belleza Trucco’s en Mexicali.
Después de casarse, Fernando tuvo que salir corriendo para ir a trabajar. “Tenía una novia por arreglar y obviamente no le iba a quedar mal. Hasta ahorita va llegando, estamos en un restaurante. Ahora sí ya estamos juntos celebrando”.
Víctor Aguirre y Fernando Urias salieron a manifestarse la mañana del sábado para exigir sus derechos, por la tarde regresaron a casa legalmente casados.
*Durante la manifestación en la explanada del Palacio Municipal, previo al anuncio de la boda, se leyó el texto “Estamos locos: #MisDerechosNoSonLocura” del dramaturgo Humberto Robles (@H_Robles).
Fuente: www.animal.politico.com