El secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet, aseguró que “aunque no lo parezca”, la dependencia a su cargo pondrá fin a cualquier práctica viciosa del magisterio nacional para retener sus plazas, pues, dijo, ese es el espíritu de la reforma educativa.
Al participar en el nombramiento del nuevo secretario general ejecutivo de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), Jaime Valls Esponda, Chuayfett Chemor aseguró que la reforma educativa no está consumada, pero que será este año cuando se comiencen a notar los resultados de la misma.
“La reforma educativa no está consumada en modo alguno, en este año iniciaremos la etapa consecuente en que la reforma será una realidad en cada una de las aulas de México”, dijo.
Frente a los rectores de las universidades integrantes de la ANUIES, Chuayffet aseguró que el reto del gobierno de la República es que 8 de cada 10 estudiantes tengan acceso al bachillerato y una cobertura de 40 por ciento al final del sexenio, actualmente es de 34.1 por ciento.
Para ello, dijo, “tendremos que incrementar la inversión en educación superior, consolidar y ampliar el esquema de educación abierta y a distancia en un marco de inclusión, propiciar la inversión del sector privado en las actividades de investigación y desarrollo tecnológico, alimentar las becas para asegurar que más alumnos tengan acceso, poner en marcha un nuevo modelo educativo en la educación normal y de manera especial, concentrar nuestros esfuerzos en incrementar la cobertura”.
En entrevista con EL FINANCIERO, Emilio Chuayffet reiteró que “aunque no lo parezca, la Secretaría va a dar por cancelada cualquier práctica viciosa, ese es el objetivo de la reforma. Sin eso no hay reforma, si no damos plazas a los maestros que se preparen en un examen de admisión y se mantengan en la plaza con exámenes permanentes de valoración de sus conocimientos, entonces la reforma carecerá de sentido”.
Esta mañana, la SEP informó que hay 16 mil plazas que todavía no son validadas por la dependencia, pero para las que los gobiernos estatales solicitaron ya el pago de la nómina.
Además, el secretario negó que la intervención de la Secretaría de Gobernación en la conciliación de los pagos con el magisterio disidente sea una señal de alarma, pues, dijo, Gobernación es la que, históricamente, dialoga con la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE), y la SEP sólo reconoce como interlocutor válido al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
“Gobernación siempre interviene en este tipo de problemas, primero porque el secretario de Educación sólo tiene un interlocutor, el SNTE, y nosotros no podemos romper lo que la ley y la relación con el SNTE nos obliga a tener, y (pareciera que hay) la falta de memoria, porque esto tiene por lo menos 30 años pasando, fui secretario de Gobernación y yo atendía los problemas de la CNTE”, dijo.