El Gobierno de Estados Unidos respondió este lunes con desprecio a la propuesta de colaboración de Corea del Norte para investigar juntos el ataque informático contra Sony Pictures y a su amenaza de represalias. Washington acusa a Pyongyang de ser responsable del asalto que llevó a la multinacional a cancelar el estreno de la película La entrevista, una parodia del régimen norcoreano en la que su líder, Kim Jong-un, es asesinado. El hermético país asiático niega ser el autor del ciberataque.
El Ministerio de Exteriores de Corea del Norte ofreció el sábado a EE UU una comisión de investigación conjunta para esclarecer las causas del incidente cibernético, pero advirtió de que en caso de negarse sufriría “graves consecuencias”. En paralelo, la Comisión Nacional de Defensa amenazó a Washington con responder a los posibles castigos que adopte contra Pyongyang con ataques a la Casa Blanca, al Pentágono y a todo el territorio estadounidense.
“Si quieren ayudar, que admitan su culpabilidad y compensen a Sony”, replicó este lunes la portavoz del Departamento de Estado Marie Harf a la propuesta de investigación conjunta.
En su rueda de prensa diaria, la portavoz dijo que EE UU se toma “muy seriamente” cualquier advertencia, pero que no ha hallado “información específica creíble” sobre el riesgo de ataques norcoreanos. Sus palabras llegaron el mismo día en que Corea del Norte sufrió un severo corte de Internet, según medios estadounidenses. Harf evitó valorar el incidente y una supuesta participación estadounidense. Y el día en que el Consejo de Seguridad de la ONU celebró por primera vez una reunión sobre las violaciones de derechos humanos en ese país.
La portavoz declinó concretar la compensación que Sony debería recibir. Analistas citados por The Hollywood Reporter calculan unas pérdidas de al menos 200 millones de dólares (163 millones de euros). Un grupo de hackers atacó los servidores de Sony el 24 de noviembre. El 2 de diciembre, empezó a volcar información en Internet. Y la semana pasada, amenazó con atentar contra las salas que proyectaran La Entrevista.
El presidente de EE UU, Barack Obama, criticó el viernes la claudicación de Sony, y avanzó una respuesta “proporcionada” al ciberataque. Desde sus vacaciones en Hawai, baraja posibilidades, como incluir a Corea del Norte en la lista de países que patrocinan el terrorismo —lo que implica restricciones comerciales y de ayuda— o imponer sanciones financieras como las que adoptó entre 2005 y 2008 su predecesor, George W. Bush.
Todo apunta a que la réplica será menos contundente de la que querrían algunos legisladores republicanos. “No creo que fuera un acto de guerra. Fue un acto de cibervandalismo”, les respondió Obama el domingo en una entrevista televisiva.
Fuente: www.elpais.com