Absuelven a un menor negro de 14 años ejecutado hace siete décadas

NEGRITO

Hace setenta años los EEUU fueron capaces de ejecutar a un niño de raza negra. Le acusaban de haber matado a dos niñas. A pesar del transcurrir del tiempo, los familiares de este jovencito de 14 años siguieron defendiendo su inocencia. Siete décadas después, la justicia les ha dado la razón y ha anulado la condena que pendía sobre él. Lo que no han podido quitarle es el triste título de ser el condenado a muerte más joven de los Estados Unidos.

Las niñas, de cuyo asesinato fue acusado el pequeño Stinney, tenían 11 y 7 años. Murieron en el condado de Clarendon, de Carolina del Sur.

Las niñas salieron a buscar flores, pero nunca regresaron. Sus cuerpos inertes fueron encontrados con fracturas en el cráneo, que habían sido producidas por un objeto contundente y las autoridades acusaron al pequeño Stinney al que arrestaron. Solo 84 días después de ser declarado culpable de los asesinatos de las niñas en marzo de 1944 fue electrocutado en la silla eléctrica. Los verdugos del Stinney tuvieron que que apilar varios libros en la silla eléctrica para que su cabeza pudiera llegar a los electrodos.  “La policía buscaba un culpable y utilizó a mi hermano”, aseguró su hermana en declaraciones al canal de televisión WLTX-TV.

Los defensores de los derechos humanos y civiles se han visto fuertemente atormentados por el caso del joven Stinney. Para empezar, fue interrogado en un cuarto, solo, sin sus padres y sin abogados, denuncia Washington Post. La policía aseguró que el pequeño admitió el asesinato de las dos niñas.

La firma de abogados Coffey, Chandler y McKenzie presentó en 2013 un recurso para la repetición del juicio y presentaron las declaraciones juradas de los hermanos vivos de Stinney, según las cuales el menor tenía coartada para el momento de los asesinatos.

La firma de abogados denuncia varias irregularidades relacionadas con el desarrollo de la investigación y con el juicio. El informe de los agentes subrayó que  Stinney había confesado el asesinato verbalmente, pero no existe una declaración. Solo un mes más tarde se celebró el juicio, que duró dos horas, y en el que el abogado defensor no ejerció la defensa de su cliente.

En el nuevo juicio celebrado a finales de 2013, declaró su hermana quien se encontraba con su hermano en el momento en el que hallaron a las pequeñas. Aime Ruffner, de 86 años,  insiste en que su hermano y ella comieron e hicieron juntos la tarea ese fatídico día.  70 años después, la jueza de Carolina del Sur, Carmen Mullen,  ha absuelto al niño de 14 años  ejecutado en 1944..

Fuente: www.lainformación.com

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