La producción industrial del país aumentó 2.25% a tasa anual desestacionalizada durante octubre del 2014, que representó el segundo mayor incremento en lo que va del año, cuando en mayo fue de 2.37%, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
En comparación con el aumento del mes previo (2.19%), la diferencia es marginal. Esta lectura de aceleración se debió al trazó de una tendencia ascendente, con ajuste estacionario, en la construcción y en las industrias manufactureras; sólo la dinámica de la minería continúa en contracción.
El gasto público ha incentivado nuevamente a la construcción, que en el décimo mes del año mostró un crecimiento anual de 5.99%, el registro más alto desde julio del 2008 (7.26%), gracias al comportamiento en edificación (de 5.22 a 7.05 por ciento). Destaca que la trayectoria positiva de este sector, con cinco aumentos consecutivos después de permanecer en números rojos 14 meses al hilo, comenzó en abril.
La industria manufacturera, como motor industrial, pasó de una tasa anual ajustada de 3.46 a 3.52%, derivado, principalmente, de las elevaciones en fabricación de accesorios, aparatos eléctricos y equipo de generación de energía eléctrica (14.45%); productos textiles (12.97%): productos metálicos (11.36%); equipo de transporte (11.14%), y equipo de computación, comunicación, medición y de otros equipos, componentes y accesorios electrónicos (10.08 por ciento).
De estos rubros, sólo la relacionada a productos metálicos se desaceleró; igual dinámica se mostró en productos a base de minerales no metálicos, metálicas básicas, bebidas y tabaco, así como en la industria alimentaria.
Los descensos más pronunciados se presentaron en fabricación de prendas de vestir (7.87%); muebles, colchones y persianas (6.36%); productos derivados del petróleo y del carbón (6.16%); y maquinaria y equipo (5.68 por ciento).
La minería es uno de los sectores fabriles que más ha sufrido después de la reciente crisis económica y financiera, con vaivenes que dibujan una marcada pendiente negativa. Para el octubre del 2014, exhibió una caída anual, por séptimo mes seguido, de 4.99%, que simboliza el desplome de mayor magnitud en 59 meses.
Mientras la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final avanzó de 2.39% en septiembre a 2.26% en octubre.
La tasa promedio anual desestacionalizada de la actividad industrial del periodo enero-octubre del 2014, arroja un mejor resultado en comparación con el 2013 (1.66% contra -0.55%), pero más desalentador que en el 2012 (3.04 por ciento).
En términos mensuales, la producción industrial del país aumentó 0.32% en el décimo mes del año en curso, tras caer 0.05% el periodo previo.
Sin ajuste estacionario
En su comparación anual y con cifras originales, la actividad industrial se incrementó 2.12% en términos reales durante octubre del 2014, cuando en septiembre lo hizo en 2.90 por ciento.
La industria de la construcción creció 5.41% por mayores obras relacionadas con edificación de vivienda, trabajos especializados para la construcción y de obras de ingeniería civil, que, a su vez, fue reflejo de una alza en la demanda de materiales de construcción, como cables de conducción eléctrica; tubos, postes y otros productos de hierro y acero; pinturas y recubrimientos; productos de aluminio; cemento y productos a base de cemento; arena y grava; estructuras metálicas; alambre, productos de alambre y resortes, y componentes electrónicos.
El sector manufacturero ascendió 3.86% a tasa anual, derivado, fundamentalmente, del incremento en la producción de equipo de transporte; equipo de computación, comunicación, medición y de otros equipos, componentes y accesorios electrónicos; accesorios, aparatos eléctricos y equipo de generación de energía eléctrica; productos metálicos; productos a base de minerales no metálicos, e industrias metálicas básicas.
La minería disminuyó 5.03% como consecuencia de la caídas registrada en petrolera y no petrolera.
Metodología del INEGI
La gran mayoría de las series económicas se ven afectadas por factores estacionales, que son efectos periódicos que se repiten cada año y cuyas causas pueden considerarse ajenas a la naturaleza económica de las series, como son las festividades, el hecho de que algunos meses tienen más días que otros, los periodos de vacaciones escolares, el efecto del clima en las diferentes estaciones del año, y otras fluctuaciones estacionales, de acuerdo con la metodología del INEGI.
En este sentido, la desestacionalización o ajuste estacional de éstas consiste en remover estas influencias intra-anuales periódicas, debido a que su presencia dificulta diagnosticar o describir el comportamiento de una serie económica al no poder comparar adecuadamente un determinado mes; las cifras desestacionalizadas también incluyen el ajuste por los efectos calendario (frecuencia de los días de la semana y, en su caso, la semana santa).
Fuente: www.eleconomista.com.mx