CIUDAD DE MÉXICO, 2 de diciembre.- Luego de casi cuatro horas de debate, 22 oradores se sucedieron en la máxima tribuna del Senado para debatir el decálogo que presentara el presidente Enrique Peña Nieto a consideración del Congreso para restaurar la paz, la justicia y el desarrollo en toda la nación. El PRI pidió debatir y no reprobar el documento, con especial acento en el Mando Único policiaco estatal.
Pero tanto el PAN como el PRD pusieron en entredicho el alcance de las iniciativas presidenciales y al final, terminada la ronda de oradores, simplemente se le dio trámite legislativo para analizar todo el paquete, o la parte correspondiente a la misma Cámara Alta.
Los priistas Ana Lilia Herrera y Omar Fayat demandaron a sus pares de otros partidos dejar de buscar culpables y en los hechos, dar respuesta a la exigencia social de mayor seguridad y justicia en todo el territorio nacional.
Adriana Dávila y Roberto Gil, por el lado panista, insistieron en la necesidad de que el Ejecutivo haga cambios en su gabinete y abogaron por formular modificaciones a los textos provenientes de Los Pinos para hacer una efectiva e integral ley en materia de procuración de justicia, desapariciones forzadas y cabal respeto a los derechos humanos.
A la par, los perredistas, a través de Alejandro Encinas y Lorena Cuellar recalcaron que no se debe afectar, en forma alguna, el principio del federalismo y del municipio libre consagrado en la Constitución; alertaron sobre posibles violaciones a la carta magna en este rubro y propusieron, por el contrario, enriquecer en los hechos iniciativas que permitan a los mexicanos restaurar la credibilidad en los gobiernos federal, estatales y municipales.