De acuerdo con el nuevo análisis de la OCDE sobre el costo del cohecho y la corrupción en el extranjero, la mayoría de los cohechos internacionales son pagados por empresas grandes, por lo general con el conocimiento de los altos directivos.
En los casos analizados, los cohechos equivalieron al 10.9% del valor total de la transacción en promedio, y al 34.5% de las utilidades, es decir USD 13.8 millones por cohecho. Pero, dadas la complejidad y la naturaleza oculta de las transacciones corruptas, esto sin duda es simplemente la punta del iceberg, afirma la OCDE.
Por lo general, los cohechos se pagan para obtener contratos de empresas propiedad del Estado, o controladas por el Estado, en las economías avanzadas —más que en el mundo en desarrollo—, y la mayoría de quienes los pagan y quienes los cobran provienen de países ricos.
En el OECD Foreign Bribery Report (Informe de la OCDE sobre cohecho internacional) se analizan más de 400 casos en todo el mundo que implican a empresas o individuos de los 41 países signatarios de la Convención de la OCDE contra el Cohecho (Convención para Combatir el Cohecho de Servidores Públicos Extranjeros en Transacciones Comerciales Internacionales), los cuales estuvieron implicados en el cohecho de servidores públicos extranjeros. Los casos tuvieron lugar entre febrero de 1999, fecha en la que la Convención entró en vigor, y junio de 2014.
Casi dos tercios de los casos ocurrieron en sólo cuatro sectores: extractivo (19%); construcción (15%); transporte y almacenamiento (15%); e información y comunicaciones (10%).
Los sobornos fueron prometidos, ofrecidos o entregados con mayor frecuencia a empleados de empresas propiedad del Estado (27%), seguidos por funcionarios aduanales (11%), funcionarios de salud (7%) y funcionarios de la defensa (6%). Los jefes de Estado y ministros recibieron los cohechos en 5% de los casos, pero éstos representaron el 11% del total de lo pagado por este concepto.
En la mayoría de los casos, los cohechos se pagaron para obtener contratos de compras públicas (57%), seguidos por la agilización de trámites de despacho aduanero (12%). El 6% de los cohechos se entregaron para obtener un tratamiento fiscal preferencial.
“La corrupción debilita el crecimiento y el desarrollo. El corrupto debe ser llevado ante la justicia,” comentó Ángel Gurría, Secretario General de la OCDE. “La prevención de la delincuencia de guante blanco debería ser el punto central de la gobernanza corporativa. Al mismo tiempo, es necesario que la contratación pública se convierta en sinónimo de integridad, transparencia y rendición de cuentas.”
El informe también revela que el tiempo requerido para concluir los casos de cohecho ha aumentado con el tiempo, desde cerca de dos años en promedio para aquellos concluidos en 1999 hasta poco más de siete hoy día. Esto puede reflejar la creciente sofisticación de los sobornadores, la complejidad que afrontan los organismos encargados de hacer cumplir las leyes para investigar casos en varios países, o bien que las empresas y las personas están menos dispuestas a negociar que antes.
En 41% de los casos los cohechos fueron pagados o autorizados por empleados a nivel directivo, y el director general (CEO) participó en 12% de los casos.
En tres de cuatro casos de soborno a funcionarios públicos extranjeros hubo intermediarios; en 41% de ellos, se trató de representantes de ventas y marketing, distribuidores y corredores locales. Otro 35% de los intermediarios fueron agentes corporativos, como empresas filiales, empresas ubicadas en centros financieros de paraísos fiscales, o compañías establecidas para usufructo del funcionario público que recibió el soborno.
De acuerdo con la OCDE, para resolver el cohecho y la corrupción, es importante que los gobiernos de todo el mundo refuercen las sanciones, den a conocer las negociaciones y reafirmen la protección a denunciantes como parte de iniciativas mayores. El abrumador uso de intermediarios también demuestra la necesidad de una mayor celeridad y supervisión de los programas de cumplimiento corporativo y de que los ejecutivos de las empresas prediquen con el ejemplo en el combate al soborno a funcionarios públicos extranjeros.
Ángel Gurría, el Secretario General de la OCDE, presentó el informe en un evento en París, hoy a las 16:30 CET. Otros oradores incluyeron a José Carlos Ugaz, Presidente de Transparencia Internacional, y Leslie R. Caldwell, Fiscal General Adjunto, Departamento de Justicia de Estados Unidos de América. El evento fue transmitido por Internet en http://www.oecd.org/corruption/launch-foreign-bribery-report.htm
El informe completo está disponible en http://www.oecd.org/corruption/oecd-foreign-bribery-report-9789264226616-en.htm
Más información sobre la Convención de la OCDE para combatir el cohecho a funcionarios públicos extranjeros en transacciones comerciales internacionales en www.oecd.org/corruption
Para comentarios o mayor información, favor de comunicarse con Lynn Robertson en la División Anticorrupción de la OCDE (tel. + 33 1 45 24 18 77) o con la División de Medios de la OCDE, (tel. + 33 1 45 24 97 00).