Los ingresos por suministros de bienes y servicios de los establecimientos comerciales al por menor, que es el monto que obtuvo la empresa por todas aquellas actividades de producción, comercialización o prestación de servicios, aumentó 4.3% a tasa anual desestacionalizada durante septiembre del 2014, cuando el mes previo se registró un incremento de 5.0%, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
La lectura de desaceleración de este indicador se debió a que tres de sus nueve subsectores, ajustados por estacionalidad, presentaron una tendencia a la baja. El anterior comportamiento se observó, en comparación anual, en abarrotes, alimentos, bebidas, hielo y tabaco (de 18.4% en agosto a 15.3% en septiembre); vehículos de motor, refacciones, combustibles y lubricantes (de 4.4 a 4.3%), y artículos de ferretería, tlapalería y vidrios (6.9 a 9.3 por ciento).
Los índices que mostraron una pendiente positiva fueron, principalmente, comercio exclusivamente a través de Internet, y catálogos impresos, televisión y similares (87.3 a 124.9%); artículos de papelería, para el esparcimiento y otros artículos de uso personal (12.2 a 16.2%); enseres domésticos, computadoras, artículos para la decoración de interiores y artículos usados (5.0 a 10.4%), y artículos para el cuidado de la salud (-0.5 a 1.7 por ciento).
En cuanto al mercado laboral del comercio minorista, los resultados exhibieron señales de reactivación, aunque todavía débiles. Para el noveno mes del año en curso, el personal ocupado en este sector ostentó una variación anual desestacionalizada de 2.7%, tras crecer 2.0% el periodo anterior; mientras las remuneraciones por persona pasaron de -2.6 a -2.0 por ciento.
Los ingresos por suministro de bienes y servicios en las empresas comerciales al por mayor aumentaron 1.7% a tasa anual ajustada en el mes de referencia, que representa un incremento de 0.1 puntos porcentuales respecto a agosto del 2014.
Entre sus subsectores, las alzas anuales se apreciaron en intermediación y comercio mayorista (de 52.4% anterior a 30.6%); maquinaria, equipo y mobiliario para actividades agropecuarias, industriales de servicio y comercio, y de otra maquinaria y equipo de uso general (4.7 a 3.8%); materias primas agropecuarias y forestales, para la industria y materiales de desecho (-1.7 a 0.5%), y abarrotes, alimentos, bebidas, hielo y tabaco (5.7 a 4.9%), según series desestacionalizadas.
Mientras los descensos se registraron en camiones y de partes y refacciones nuevas para automóviles, camionetas y camiones (-0.7 a -17.4%); productos textiles y calzado (-2.0 a -4.3%), y productos farmacéuticos, de perfumería, artículos para el esparcimiento, electrodomésticos menores y aparatos de línea blanca (0.1 a -0.9 por ciento).
En el campo de trabajo aún se percibe desasosiego. En septiembre del presente año, el personal ocupado mayorista sólo ascendió 0.3% anual, el nivel más bajo en 57 meses; las remuneraciones por persona se contrajeron más, al desplomarse 4.6% (contra -3.1% en agosto).
Resultados mixtos sin ajuste
Con variaciones anuales y cifras originales, los ingresos por suministro de bienes y servicios en las empresas comerciales al por mayor, después de caer 1.0% el mes previo, aumentaron 5.1% en términos reales, producto de elevaciones en intermediación de comercio al por mayor; abarrotes, alimentos, bebidas, hielo y tabaco; maquinaria, equipo y mobiliario para actividades agropecuarias, industriales, de servicios y comerciales, y de otra maquinaria y equipo de uso general, entre otros.
Por entidad federativa, esta variable creció a tasa anual en 22 de las 32 territorios, sobresaliendo Chiapas (51.6%), Veracruz (27.7%) y Campeche (19.3%); en cambio, el mayor retroceso fue en Tabasco (10.8 por ciento).
Los ingresos por suministro de bienes y servicios en las empresas minoristas avanzaron de 4.4 a 4.5% en el noveno mes del año, como consecuencia de las alzas, fundamentalmente, en comercio exclusivamente a través de Internet, y catálogos impresos, televisión y similares; artículos de papelería, para el esparcimiento y otros artículos de uso personal, y abarrotes, alimentos, bebidas, hielo y tabaco.
De los Estados del país, la variación anual más alta se mostró en Guerrero (49.9%), y el descenso más pronunciado en Baja California (14.0 por ciento).
El personal ocupado mayorista creció 0.3% en septiembre, en comparación a igual mes del 2013, y en las minoristas fue de 2.7%; las remuneraciones medias reales pagadas en el comercio al por mayor se derrumbaron 4.3% y en las empresas al por menor 1.8 por ciento.
Para Joan Enric Domene, analista de Invex, los datos del mes en cuestión muestran un mejor desempeño de las ventas minoristas y mayoristas a tasa anual, debido a una base de comparación más baja en el mismo periodo del año anterior, donde sobresalen las expansiones en los rubros de ventas de bienes duraderos, vehículos y ventas por internet, que compensaron la contracción en tiendas departamentales.
Sin embargo, añadió, a comparación mensual, ambos sectores mostraron contracciones notables evidenciando la debilidad del consumo. En esta línea, aunque el aumento de la ocupación en el sector ha mejorado, la evolución de las remuneraciones restringe la recuperación del la principal variable de la demanda agregada.
El especialista consideró que el mejor dinamismo de la economía nacional, impulsada por el sector industrial, permitirá un incremento de la inserción laboral y, por ende, un fortalecimiento del consumo en el último trimestre del año.
Metodología del INEGI
La gran mayoría de las series económicas se ven afectadas por factores estacionales, que son efectos periódicos que se repiten cada año y cuyas causas pueden considerarse ajenas a la naturaleza económica de las series, como son las festividades, el hecho de que algunos meses tienen más días que otros, los periodos de vacaciones escolares, el efecto del clima en las diferentes estaciones del año, y otras fluctuaciones estacionales, de acuerdo con la metodología del INEGI.
La desestacionalización o ajuste estacional de éstas consiste en remover estas influencias intra-anuales periódicas, debido a que su presencia dificulta diagnosticar o describir el comportamiento de una serie económica al no poder comparar adecuadamente un determinado mes; las cifras desestacionalizadas también incluyen el ajuste por los efectos calendario (frecuencia de los días de la semana y, en su caso, la semana santa).
Además, el Instituto señala que al irse agregando la información de noviembre de los últimos 3 años, el efecto del “Buen fin” se ha ido incorporando gradualmente en el ajuste estacional de las ventas al por menor, ya que es un efecto que modifica la estacionalidad de la serie de tiempo.
Fuente:www.elfinanciero.com.mx