México emitió deuda en los mercados internacionales, a través de la colocación de 2,000 millones de dólares de bonos globales con vencimiento en 2025, y cuyas condiciones reflejan la confianza de inversionistas en el manejo macroeconómico y la conducción de las finanzas públicas por parte del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
El secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, destacó que con esta transacción, México reafirma su liderazgo en los mercados financieros internacionales, “introduciendo un nuevo marco contractual para emisores soberanos, con el respaldo y aceptación de la comunidad financiera internacional y a un costo históricamente bajo.”
En esta nueva emisión el gobierno federal incluyó importantes mejoras a sus contratos de deuda externa, siguiendo las recomendaciones de la Asociación Internacional de Mercados de Capitales, del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del G20.
Esta es la primera ocasión en la que un emisor soberano registra este tipo de cláusulas en una oferta pública bajo leyes de Nueva York, con lo cual, se marca una pauta para el uso de estos nuevos estándares en las emisiones de deuda soberana, destacó la Secretaría de Hacienda en un comunicado.
Expuso que esta transacción cumple con el objetivo de confirmar el liderazgo de México al introducir mejoras en los contratos de deuda externa de emisores soberanos, captar recursos a un costo históricamente bajo, ampliar la base de inversionistas y preservar la diversidad del acceso al crédito en diferentes mercados.
Además de que emitir bonos de referencia facilita el acceso al financiamiento a una amplia gama de emisores, públicos y privados, señaló.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) señaló que el nuevo bono en dólares con vencimiento en 2025 tiene un cupón de 3.6% y otorga al inversionista un rendimiento al vencimiento de 3.678 y es la emisión a 10 años en dólares con la tasa de rendimiento y cupón más bajo en la historia de México.
“La extensa participación de los inversionistas refleja tanto la confianza en el manejo macroeconómico y de finanzas públicas del gobierno federal, como la aceptación del nuevo marco contractual para la deuda externa de emisores soberanos”, destacó la dependencia.
En 2003, siguiendo las recomendaciones de un grupo de trabajo establecido por el G10 con el objetivo de desarrollar provisiones contractuales específicas para facilitar la cooperación entre emisores soberanos e inversionistas en caso de reestructura, México se convirtió en el primer país en modificar sus contratos de deuda externa para incluir una Cláusula de Acción Colectiva (CACs) en su emisión de febrero de 2003.
Teniendo como antecedente la problemática en la reestructuración de deuda en Argentina, en la que un pequeño grupo de acreedores tuvo la capacidad legal de obstaculizar el acuerdo alcanzado por el gobierno argentino y la amplia mayoría de sus acreedores, la Asociación Internacional de Mercados de Capitales y el FMI publicaron una serie de recomendaciones para fortalecer las cláusulas de los contratos de deuda soberana.
En particular, recomendaron la inclusión de nuevas cláusulas CACs y pari passu, en beneficio de emisores e inversionistas, ya que contribuye a alcanzar procesos de reestructura ordenados cuando éstos son necesarios.
Fuente: www.eleconomista.com.mx