El Estado no ha sido capaz de sanear sus finanzas y por el contrario, el gasto corriente registra un crecimiento exponencial de 66.4 por ciento en lo que va de esta administración de Rodrigo Medina de la Cruz, coincidieron organismos intermedios del sector privado.
El presidente de la Alberto Fernández Martínez, señaló que en Nuevo León se vive una seria crisis financiera, y quienes aspiren a un cargo de elección popular deben tener una propuesta sólida para, primero, controlar las finanzas públicas, y segundo, establecer medidas para poder pagar esa enorme deuda que se contrajo.
Para Sandrine Molinard, directora del Consejo Cívico de Instituciones, el Programa de Ordenamiento y Fortalecimiento Integral de las Finanzas Públicas (POFIF) ha sido insuficiente y no ha cumplido su objetivo al quedarse corto.
“Partiendo de que el objetivo del POFIF era economizar 3 mil 600 millones de pesos en un año, está claro que el objetivo no se cumplió, pues el déficit debió haber sido sólo de 5 mil 400 millones de pesos en 2013, y en el 2014 todavía menor”, añadió.
“El déficit es un reflejo de la quiebra financiera y aunque no existe legalmente la quiebra financiera para un Estado, de una u otra forma deben continuar operando. Sin embargo, la incapacidad financiera se refleja en llevar a su mínima expresión las obras e inversión”, dijo.
A su vez, Fernández Martínez destacó que sin duda, los gobernantes que sean electos entrarán atados de manos, no obstante, el compromiso del próximo gobernador debe ser reducir la deuda como su principal compromiso de sus primeros 100 días de su gobierno.
Puntualizó el dirigente de Coparmex que para las agrupaciones empresariales el tema de seguridad sigue siendo prioritario, pero también las finanzas públicas, dado que si no hay dinero no se pueden atender otros problemas sociales.
Junto con ambos portavoces, coincidieron en rueda de prensa, representantes de Canadevi, Cámara de Propietarios de Bienes Raíces e Index Nuevo León.