WASHINGTON — El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, recibió este viernes en la Casa Blanca a los nuevos líderes del Congreso, tres días después de la aplastante derrota de los demócratas en las elecciones de medio mandato, y prometió no juzgar las ideas según criterios partidarios.
“Los estadounidenses desean que las cosas avances en Washington, creo que están frustrados por los bloqueos”, declaró horas antes del encuentro en el que participaron, entre otros, Mitch McConnell y John Boehner, presidentes del grupo republicano en el Senado y la Cámara de Representantes, así como sus homólogos demócratas Harry Reid y Nancy Pelosi.
“Ellos desean ver más cooperación y es responsabilidad de todos, mía en particular, intentar que eso se lleve a cabo”, agregó Obama, forzado a terminar sus dos últimos años en la Casa Blanca con un Congreso dominado por sus adversarios republicanos.
“No juzgaré las ideas por su origen demócrata o republicano, las juzgaré en función de su eficacia”, prosiguió el mandatario, señalando que tiene la intención de hacer acuerdo con el nuevo Congreso en lo que respecta al combate del virus del ébola y la lucha contra la organización del Estado Islámico en Irak y Siria.
Obama reafirmó el miércoles su determinación de actuar por decreto de aquí a fin de año sobre la reforma migratoria para compensar la ausencia de una solución para los millones de indocumentados en el país.
El jefe de los republicanos del Senado, Mitch McConnell, el nuevo hombre fuerte del Congreso y quien tomará funciones a inicios de enero, advirtió que esta decisión sería “a sus ojos” un “grave error”.
Más soldados a Irak
Por otra parte, Obama autorizó el envío de 1,500 consejeros militares adicionales a Irak para entrenar las fuerzas iraquíes y kurdas que combaten al grupo Estado Islámico, lo que aproximadamente duplica el número de tropas estadounidenses en el país, informó el viernes la Casa Blanca.
“Como parte de nuestra estrategia para fortalecer a nuestros aliados en el terreno, el presidente Obama autorizó hoy (viernes) el despliegue de hasta 1,500 integrantes del personal militar estadounidense”, señaló el gobierno. Estas tropas no combatirán en el terreno y servirán “para entrenar, aconsejar y asistir las fuerzas de seguridad iraquíes, incluyendo las fuerzas kurdas”, añadió.
Algunos de los consejeros se desplegarán en la provincia de Anbar (oeste), donde el ejército de Irak ha sido forzado a replegarse ante el avance de los yihadistas, dijo un funcionario de Defensa a la AFP bajo condición de anonimato.
El mismo funcionario informó que algunos de los efectivos empezarán a viajar a Irak en las próximas semanas.
El secretario de Defensa, Chuck Hagel, recomendó a Obama realizar esta maniobra basándose en un pedido del gobierno iraquí y con el asesoramiento del Comando Central estadounidense, que supervisa la ofensiva aérea contra el grupo extremista, informó el Pentágono.
Acusado de limpieza étnica y de crímenes contra la humanidad por la ONU, el grupo Estado Islámico aprovechó la guerra civil en Siria y la inestabilidad de Irak para hacerse con vastos territorios de ambos países, sembrando el terror a su paso.
Estados Unidos lanzó una campaña aérea de grandes dimensiones contra este grupo en Irak el 8 de agosto y otra en Siria el 23 de setiembre.
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