Por David Casas
Monterrey, NL.- El clero católico y el Partido Acción Nacional se unieron y encabezan una alianza para exigir que Pemex repare los daños causados por el derrame de hidrocarburo en el río San Juan en el municipio de Cadereyta y simbólicamente cerraron por un par de horas la refinería ubicada en esa localidad a unos 27 kilómetros al oriente de Monterrey.
El sacerdote José Manuel Guerrero, la diputada panista Blanca Lilia Sandoval, y el regidor del PAN en Cadereyta, Antero Cantú, se unieron a unas 40 personas habitantes del municipio que fueron llevadas en un camión urbano y realizaron la protesta junto con Gilberto Lozano, dirigente del Consejo Nacional Ciudadano.
Los campesinos e integrantes del Consejo Nacional Ciudadano bloquearon por poco más de una hora dos accesos a la refinería de Pemex, a manera de boicot porque la empresa no ha reparado los daños tras el derrame de hidrocarburo en el río San Juan.
Reclaman el pago de daños por cerca de 4 mil millones de pesos.
La protesta inició con el bloqueo de la puerta 6 de la refinería, donde permanecieron cerca de 20 minutos y extendieron una manta con la leyenda de clausurado; además portaban pancartas con frases de reclamo en contra de Pemex y del alcalde Emeterio Arizpe.
Posteriormente se trasladaron al acceso principal de la refinería que lo componen las puertas 1, 2 y 3, donde bloquearon el acceso por más de 30 minutos.
Los manifestantes fueron custodiados por elementos del Ejército, personal de seguridad de la misma refinería y no se les prohibió manifestarse.
Tras el derrame de semanas anteriores los habitantes de la zona insisten en que se les pague los daños causados por la contaminación causada.
