El secretario de Seguridad Pública en la delegación norte de Tamaulipas, general Ricardo César Niño Villarreal fue acribillado junto con su pareja sentimental en el municipio de Vallecillo, al norte de Nuevo León, casi en las cercanías de la ciudad de Nuevo Laredo, informó el procurador de Justicia estatal Adrián de la Garza Santos.
Los hechos se registraron en el kilómetro 127.2 de la carretera libre a Laredo, a la altura del rancho Los Arados. Los cuerpos estaban en el interior de un vehículo Tsuru modelo antiguo con matrícula SPR-4894 y sin reporte de robo.
En el lugar fueron encontrados más de 100 casquillos percutidos y aunque contaba el funcionario con vehículo blindado para desplazarse, se desconoce el motivo por el que viajaba en el auto compacto, dijo De la Garza.
El pasado 9 de octubre, Niño Villarreal resultó ileso en un atentado en el libramiento de Monterrey a Ciudad Victoria cuando un grupo de hombres atacaron con armas de grueso calibre al convoy de tres camionetas del Gobierno del Estado de Tamaulipas.
“Era secretario de Seguridad Pública del norte de Tamaulipas con sede en Nuevo Laredo, se trata del general Ricardo César Niño Villarreal, formalmente no lo han identificado como tal pero tenemos datos muy precisos que nos indican que pudiera tratarse de él”, expresó el procurador de Justicia de Nuevo León, al momento que se le comunicó del hallazgo de los cuerpos que fueron reportados por traileros que transitan por el lugar.
El vehículo estaba a orilla de la carretera y en las primeras investigaciones se revela que al ser atacado intentó escapar en reversa, pero más de cien disparos acabaron con su vida y la de su acompañante.
El procurador nuevoleonés puntualizó que también se investiga el porqué viajaba sin escolta y no descartó que el caso se atraído por la autoridad federal.
Con anterioridad, Niño Villarreal fue titular de la Secretaría de Seguridad del municipio de Cadereyta Jiménez, unos 30 kilómetros al oriente de Monterrey en donde renunció luego de que ocho de sus elementos municipales acudieran a una escuela secundaria a la localidad de Santiago y permitieron que los alumnos se tomaran fotografías con las armas.