CIUDAD DE MÉXICO, México, oct. 29, 2014.- El Inframundo, lugar donde los muertos descansan, era uno de los elementos más significativos de la mitología prehispánica.
Luego de 13 años de investigación en Teotihuacán, especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) aseguran haber encontrado la representación más grande, de este lugar sagrado para nuestros antepasados.
“Estamos ante la exploración de un espacio único, singular, donde está recreado el inframundo, donde evidentemente era un espacio de culto, quizá de iniciación y seguramente de peregrinaje”, explicó el arqueólogo Pedro Francisco Sánchez Nava, coordinador nacional de Arqueología del INAH.
Se trata de un túnel con 103 metros de largo y 18 metros de profundidad que fue elaborado por los teotihuacanos hace más de 2 mil años.
En octubre de 2003, el arqueólogo Sergio Gómez encontró este túnel de forma accidental, poco tiempo después de iniciar un proyecto de restauración llamado “Proyecto Tlalocán, Camino Bajo la Tierra” en la Pirámide de la Serpiente Emplumada.
“Nos avisan de que durante la noche se había hecho un hueco frente al templo de la Serpiente Emplumada, logré descender a cerca de 13 metros de profundidad, en ese momento al momento de bajar realmente no sabía yo qué era a lo que nos estábamos enfrentando”, dijo Sergio Gómez.
A lo largo del túnel se han encontrado más de 15 mil semillas, caracoles marinos y 50 mil piezas prehispánicas, entre ellas cuatro mil objetos de madera, cuchillos de obsidiana y pedernal, espejos labrados y ornamentos de concha.
Luego de retirar más de 900 toneladas de piedras y tierra que fueron colocados por los teotihuacanos hace mil 700 años, los investigadores llegaron al final del túnel.
Ahí encontraron una ofrenda con cientos de elementos, entre ellos cuatro esculturas labradas en piedra, decenas de caracoles, así como pelotas de hule, huesos de animales y una caja de madera.
Aún falta por descubrir el contenido de tres cámaras que se encuentran al final del túnel, donde se cree podrían encontrarse las tumbas de los antiguos gobernantes de la gran ciudad de Teotihuacán.
“Ahí podamos encontrar un depósito funerario, si logramos corroborar esto pues va a ser muy importante porque debe ser de alguien asociado a las estructuras de poder de aquella época”, afirmó el director del Proyecto Tlalocán.
Podría ser el próximo año cuando se descubra el contenido de estas tres cámaras.