Ante el bajo crecimiento económico y la desigualdad entre la población, es necesario revisar lo realizado y reflexionar sus resultados, y de ser pobres, plantear un nuevo rumbo, propuso la Asociación Nacional de Empresarios Independientes.
Si bien el crecimiento económico debiera beneficiar a toda la población, pero dada la asimetría e inequidad del modelo económico, la desigualdad es un fenómeno que ha venido acentuándose en las últimas décadas, no solo en países en vías de desarrollo sino también en los considerados como desarrollados, afirma en un análisis la ANEI.
“Aunado a este problema, si consideramos un bajo crecimiento económico, como es el caso de México, los resultados son más dramáticos para la población de menor ingreso, concentrando el poco crecimiento en beneficio en la población de mayor ingreso”, destaca.
Considera que el bajo crecimiento en México es irrefutable, en promedio 2.7 por cireento en las últimas tres décadas y uno de los peores de Latinoamérica en los últimos años.
Según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, la desigualdad en México, en especial las diferencias entre los más pobres y más ricos, ha ido en aumento en los últimos años.
Asimismo, con base en datos de la encuesta nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la OCDE revela que el 10 por ciento más rico del país actualmente obtiene 30 veces el ingreso del 10 por ciento más pobre.
De esta forma, dicen los empresarios independientes, el 1por ciento de mayor ingreso tiene en promedio 46 veces el ingreso del 10 por ciento de menor ingreso.
El 10por ciento de la población de mayor ingreso tiene el 36 por ciento del ingreso total, mientras que el 10 por ciento de menor ingreso apenas el 2por ciento.
El análisis indica que las últimas cifras de ocupación por ingresos revelan que en el último año se han perdido más de 800 mil empleos que ganaban más de 3 salarios mínimos y aumentó el número de empleados que ganan entre 2 y 3 salarios mínimos.
El 60 por ciento de la población ocupada recibe hasta 3 salarios mínimos, aproximadamente 6 mil pesos o menos de eso, mientras que tan solo el 21 por ciento recibe arriba de 6 mil pesos mensuales. El términos reales el salario mínimo se ha deteriorado a tal punto que hoy es una cuarta parte de lo que era en 1976.
Sin duda alguna esto es resultado de decisiones y acciones realizadas por los presidentes en turno y sus políticas públicas implementadas, concluye.