En la segunda jornada de actividades de solidaridad con los alumnos normalistas desaparecidos en Ayotzinapa, Guerrero, estudiantes de diversos programas conocen la iniciativa “Bordando por la paz”, a cargo de Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Nuevo León (FUNDENL)
San Pedro Garza García, Nuevo León, 21 de octubre 2014.- Las jornadas de luz, paz y unidad que alumnos de la Universidad de Monterrey realizan a distancia en solidaridad con los familiares de los normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, continuaron hoy en la actividad “Bordados de paz”.
En punto de las 14:15 horas, un grupo de estudiantes de diversas carreras replicó el ejercicio de un día anterior, en el que se leyó una reflexión, se hizo un “pase de lista” de los 43 estudiantes normalistas desaparecidos y se realizó una oración, mientras los alumnos colocaron velas al pie de los paneles donde se colocaron las fotografías de los guerrerenses.
Acto seguido, Irma Leticia Hidalgo, madre de un desaparecido en el estado y vocera de Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Nuevo León (FUNDENL), compartió con los presentes reunidos en la Plaza Cívica del campus de la Universidad de Monterrey su mensaje y su deseo de mantener viva la esperanza de hallar con vida a los hijos de estas familias de Guerrero.
“Nos une el dolor pero también nos une el amor”, refirió la activista, al relacionar la situación en Iguala, Guerrero, con los casos no resueltos en Nuevo León, que han sido plasmados en los “bordados por la paz”, elaborados por los integrantes del movimiento para preservar la memoria de sus seres queridos.
A un costado de la entrada del Centro de la Comunidad Universitaria (CCU) se colgaron los manteles con los nombres de algunos de los hombres y mujeres aún ausentes en la entidad y a quienes esperan en sus hogares.
Con sus piezas artesanales, las integrantes del organismo civil intentan darle un rostro a los desaparecidos, para dejarlos plasmados en forma permanente; incluso, uno de ellos −realizado por una activista de Guadalajara, dedicado al hijo de Irma Hidalgo− se exhibe actualmente en el Victoria and Albert Museum, en Londres, Inglaterra, dentro de la exposición “Objetos desobedientes”, que integra piezas que han sido usadas en manifestaciones pacíficas y no pacíficas en todo el mundo.
Los bordados incluyen colores como el verde, que alude a la esperanza de vida; el rojo, que significa sangre y registra los jóvenes que aparecen asesinados; y el negro, que sugiere la tinta de los diarios y representa a los periodistas afectados.
También hay bordados en color morado, que simboliza a los feminicidios: “Nuevo León ha sido uno de los estados con más asesinatos de mujeres, así como Jalisco; no ha habido un día en que salgamos a un evento y que alguien no se acerque a decirnos que tiene un familiar desaparecido: ¡ha sido terrible!”.
“Necesitamos que aparezcan con vida, necesitamos acompañar el dolor, compartir el dolor: nos necesitamos”, arguyó Hidalgo para sensibilizar a los miembros de la comunidad UDEM presentes e invitarlos a que apoyen su movimiento.
Hidalgo, madre de Roy Rivera Hidalgo, desaparecido el 11 de enero de 2011 en San Nicolás de los Garza, se unió en 2012 a otras familias en la misma situación y se sumaron al movimiento “Bordando por la paz”, una iniciativa que empezó en México, se extendió a Guadalajara y, de ahí, al resto de la República, e incluso a otros países.
“A nuestros hijos los seguimos esperando porque han desaparecido (…) sus camas están tendidas, sus cuartos han quedado suspendidos en el tiempo”, dijo.
Mencionó que, en dos años de labores, de 2012 a lo que va de 2014, la organización detectó 100 casos de desaparecidos registrados en Nuevo León.
La mayoría son varones, en edad productiva; la mayoría casados, con hijos, pero además tienen registradas 13 mujeres, indicó.
“Los han secuestrado, han hecho con ellos el delito más grave que nos puede pasar: apartarlo de su hogar, de su familia, de todos sus derechos y sus garantías, y sin saber dónde están”, apuntó.
Este miércoles, a partir de las 12:30 horas, se realizará la misma dinámica de pase de lista y oración, ahora en el edificio de Rectoría, desde donde partirá una Caminata del Silencio rumbo al Centro de la Comunidad, a cuyos participantes se invitó que porten una playera blanca y se unan en una misa que se llevará a cabo en la Sala de Eventos del CCU.