Autoridades académicas, expertos de la Universidad de Harvard, altos directivos y presidentes de Consejos de empresas participaron en el 3er. Encuentro de Liderazgo Empresarial en la UDEM
San Pedro Garza García, Nuevo León, 7 de octubre 2014.- El rezago tecnológico y la falta de cultura en innovación son los retos que debe superar la industria nacional, según comentó el rector Antonio J. Dieck Assad, en la inauguración del 3er. Encuentro de Liderazgo Empresarial.
El directivo universitario señaló que la UDEM es consciente de este cambio paradigmático de empresas en diferentes países, a la vez de que muchas historias de éxitos en innovación son muy difíciles de replicar en nuestro contexto.
“De entrada, hay desventajas como el rezago tecnológico frente a los líderes mundiales (tanto en universidades como en las empresas), la falta de cultura que promueva la innovación empresarial y el poco personal enfocado en ello”, explicó.
Dieck Assad convocó a ejecutivos y empresarios reunidos en este congreso, realizado hoy, en diferentes espacios del Centro para la Comunidad Universitaria, a encontrar su propia ruta hacia la innovación.
Se refirió, además, a los esfuerzos de la UDEM en este sentido: desde las labores de catedráticos y centros de investigación, en alianza con otros organismos públicos y privados, así como la participación en clústeres estratégicos de Nuevo León, la oferta de servicios de investigación y consultorías sobre la práctica empresarial, así como en la participación en congresos internacionales de innovación.
El 3er. Encuentro de Liderazgo Empresarial integró dos conferencias magistrales con expertos de la Universidad de Harvard: Robert Tucker y Thomas Kuczmarski, además de conferencias para la presentación de casos de éxito en el tema y una dinámica de “World Café”.
En su conferencia, Tucker abordó algunas claves de un modelo aplicable a las empresas: hacer de la innovación un punto estratégico, administrar las ideas, colaborar con los clientes, establecer una cultura organizacional y, por último, involucrar a todo el personal.
“Hay que impulsar el cambio desde la parte de arriba, el liderazgo no se puede delegar; las ideas deben manejarse como activos y establecer un proceso que abarque toda la empresa; debe mantenerse una colaboración constante con los clientes; además, no es suficiente una cultura conformista, que evita el riesgo”, sostuvo.
Kuczmarski, por su parte, destacó que, para incrementar la innovación en México, es necesario estimular el emprendimiento, diseñar programas de entrenamiento en esa área y crear “puentes” entre grandes y pequeñas empresas.
El investigador expuso que hay tres dimensiones, que son la estrategia, los procesos y la cultura.
Explicó que deben fijarse bien las expectativas, crear un portafolio de innovaciones, descubrir los problemas y las necesidades de los clientes, utilizar procesos sistemáticos y disciplinados, evaluar los resultados, premiar y celebrar el éxito y el fracaso.
Como caso de éxito, Arturo Gutiérrez, director de Operaciones de ArcaContinental, dejó en claro la importancia y al dificultad de innovar; ante la complejidad de los mercados, Arca desarrolló una serie de nuevos modelos de servicio para atender de forma específica a cada segmento de mercado.
Agregó que el proceso de innovación se ha convertido en una cultura de toda la empresa, que ha creado nuevos procesos de estructuras para la innovación.
El caso de Alestra, presentado por Rolando Zubirán, es un ejemplo de una empresa que, sin innovación, estaría agonizando, ya que se creó en 1996 para ofrecer servicios de larga distancia en telefonía, pero en 2015 estos servicios desaparecerán por ley.
El directivo aseguró que la innovación se ha institucionalizado en Alestra con la creación de procesos, grupos y círculos para este tema, incluso en la construcción de un edificio para enfrentar el dinámico cambio de la tecnología en sus sectores de negocios.