La previsión de crecimiento pasó de 3.3% a 3.5% para 2015
Fuente: Excelsior
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ajustó al alza la proyección de crecimiento para la economía mexicana en 2015 en una décima al prever que el país avanzará 3.5 por ciento, mientras que mantuvo su estimación de 2.4 por ciento para este año.
En sus nuevas Perspectivas para la Economía Global, expone que “las reformas implementadas en México, que abrirán la competencia al sector de energía y de telecomunicaciones, así como la Reforma Laboral, son pasos bienvenidos para la atracción de inversiones, la generación de empleos y el aumento del crecimiento potencial”.
Precisa que el crecimiento de la economía nacional, a principios de 2014, fue más frágil de lo esperado,por la débil demanda externa y la actividad de la construcción, pero se proyecta que el crecimiento comience a repuntar en 2015, y más allá de este año, en la medida que las reformas surtan efecto y se fortalezca el crecimiento de Estados Unidos.
Cálculo global
En sus nuevas proyecciones de octubre, el organismo, ajustó a la baja su proyección de crecimiento de la economía mundial en una décima para el presente año y en dos décimas para 2015, por lo que ahora prevé un crecimiento de 3.3 por ciento para 2014 y de 3.8 por ciento para el siguiente año. El crecimiento proyectado para este año es 0.4 por ciento más bajo respecto de la previsión de abril.
Destaca el fuerte recorte de 0.7 por ciento en la estimación para el avance de América Latina para este año, al calcular que la región sólo crecerá 1.3 por ciento; para 2015 disminuyó su proyección en 0.4 por ciento y ahora estima que el subcontinente avanzará 1.4 por ciento.
Para el caso de Brasil, el FMI disminuyó su previsión de crecimiento en un punto porcentual y ahora calcula que crecerá 0.3 por ciento este año y apenas avanzará 1.4 por ciento en 2015.
Expuso que a pesar de los retrocesos continúa una recuperación global desigual. Añade que en las economías avanzadas el legado del boom de la precrisis y la subsecuente crisis, ejercen una sombra en la recuperación.
FMI quiere contratos de bonos más estrictos
El Fondo Monetario Internacional instó a repensar cómo deberían estructurarse las emisiones de bonos soberanos, para evitar que futuras renegociaciones de deuda puedan derivar en batallas legales como la que enfrenta a Argentina con algunos acreedores.
Un documento del FMI señaló una serie de recomendaciones que se centran en mejorar las denominadas cláusulas de acción colectiva (CAC) insertas en la mayoría delos contratos de bonos soberanos, en modificar las cláusulas pari passu sobre tratamiento equitativo de los acreedores y en el rol del FMI para promover el uso de esos parámetros.
Caso Argentina
El texto se conoce luego del fallo de una corte de Estados Unidos sobre que dos fondos de cobertura que no participaron en la reestructuración de deuda de Argentina tienen derecho a reclamar un pago completo. La decisión judicial llevó al país a una cesación de pagos.
El FMI aboga por una forma más robusta de CAC, destinada a hacer que los acuerdos de reestructuración comprendan a todos los bonistas, con el objetivo de eliminar el riesgo de que algunos inversores hagan caso omiso a las resoluciones sobre deuda y adopten acciones legales durante años para exprimir económicamente al deudor.
La ausencia de una cláusula así en los contratos de bonos originales de Argentina es lo que permitió a los fondos de cobertura NML y Elliott presionar al país para que pague la deuda que reestructuró en 2005 y 2010.
Las reestructuraciones fueron aceptadas por 93 por cientos de los tenedores de bonos.
El FMI dijo que las CAC deberían requerir que a todos los bonistas afectados se les ofrezca el mismo instrumento o un menú idéntico de instrumentos, que tendría que incluir un umbral de aceptación de los acreedores, que sume 75 por ciento combinado.
Recomendó introducir un procedimiento de voto único que cubra a todos los afectados, en lugar de las típicas votaciones por series actuales.
Ésta sería una “herramienta efectiva” para abordar los problemas de acción colectiva, evitando que los “holdouts” obtengan una posición de control en un emisión particular.