Por Pedro García
Lleno hasta las banderas, el Far West hervía al hechizo de la polka, el bolero norteño, la cumbia grupera, el tex-mex y el huapango: miles de pares de zapatillas y botas repicaban la duelo del centro vaquero, congregante de familias completas llegadas de todos los rumbos metropolitanos que dieron arropo al joven Federico Vargas Rodríguez con motivo de su cumpleaños. Treinta y siete calendarios, apenas, los del secretario de Desarrollo Social, mismo al que -sus malquerientes- quieren verlo en “off side” para la cita de junio.
Pero la fiesta que se le ha organizado no deja pasar las malas vibras de la politiquería. Y para que no quede duda sobre lo que le late a la gente, Federico Vargas es agraciado con un gallo giro en medio de la algarabía general…
El cumpleañero devuelve la noble moneda: “¡Esta energía me la llevo pa´lo que necesite!”
Enorme pastel parte y reparte el titular de Sedesol. Las señoronas de los barrios lo abrazan y los felicitan: es el joven bienamado.
Entre tanto, la muchachada, bien apuntada, domina el baile; pero las respetables damas y los galantes caballeros anteponen su “oficio” en el arte de Terpsícore al escucharse los primeros tonos del acordeón en ese bolerazo que popularizó con su peculiar estilo y su enorme vocerrón, Lalo Mora…”Aguanta corazón, no seas cobarde…”
Y qué me dicen de esa pieza norteña-texana, “Un rinconcito en el cielo”: /Voy a buscar un rinconcito en el cielo/ un rinconcito en el cielo, para mi amooor”. La neta estuvimos a punto de tirar el bolígrafo y la tarjetita y arrumbar la “nota de color” para entrarle al bailongo. Todo por culpa de esa gran interpretación que inmortalizara Ramón Ayala y sus Bravos del Norte, bien ejecutada esa noche por el conjunto de Pete (Pit) Castillo.
La pista a tope. El mezanine, igual. Mucho calor humano. La multitud en torno a Federico obligada a estirar el cuello para atisbar al cumpleañero, bien apapachado por la gente que lo recibe en sus colonias y en sus barrios en los programas sociales.
Par de damas, imponentes y gráciles a la vez, causaban admiración con su baile sincronizado con esa cumbia mezcla de cha-cha-chá, “Suavecito” que colmara de fama a la “Tesorito”, Laura León y su “vibrato” singular.
La cuestión es que la “Tesorito” ruborizaba al destacado periodista Guillermo Ochoa cuanto iba de invitada al programa “Hoy Mismo”: “¡Dime tesorito!”
Veo la nutrida convocatoria de medios: televisión, radio, prensa. Corresponsales. Columnistas. Y la novedad, compañeros del periodismo digital con sus sitios o portales. Bienvenidos al club, jefes.
De pronto, ¡tómala!, suena el cumbión “Hice un disco a Marily”: /Con aprecio y con cariño/ Y como era su amigo, sincero y verdadero… y el tumulto sobre la duela.
“¿¡Ya se cansaron!?”- exclamó el vocalista del conjunto de Pit Castillo. La pregunta era necia. El grupo se derrama con “El Texanito”. La duela retumbaba con los puntazos y taconazos de los bailarines norestenses.
La fiesta se precipitaba…Entonces, el remate, nada más y nada menos que con otro huapangazo, “De Ramones a Terááánnn”.
Pero como dice la raza, a revolverle con chambita. Al día siguiente, Federico Vargas firmaba un convenio con el Instituto Nacional para la Personas Mayores a fin de fortalecer los mecanismos de trabajo ya que los interesados en obtener su credencial del Inapam se podrán afiliar en las oficinas de Desarrollo Social.
“Vamos a seguir reforzando nuestro programa de adulto mayor, vamos a seguir entregando los 700 pesos mensuales, ahora sí contaremos con este beneficio, con esta tarjeta que incluye descuentos de transporte urbano, descuentos en farmacias, descuentos en líneas de autobuses, entonces seguiremos fortaleciendo nuestro programa de adultos mayores, vamos a seguir trabajando también a través de la Mano para Salir Adelante, vamos atenderlos con gastos funerarios, con gastos médicos, con seguros de vida, seguiremos apoyando a los adultos mayores”, informó Vargas Rodríguez.