La mañana de este viernes salió de Nuevo León un avión con siete toneladas de víveres para los damnificados de “Odile” en Los Cabos, Baja California Sur, y se espera poder traer a los nuevoleoneses varados en ese destino turístico del país.
El cargamento consiste en 623 kilos de aceite, 800 kilos de fríjol y arroz, 633 kilos de jugos, mil 300 kilos de agua purificada y 3 mil 700 despensas de bienestar Social.
La aeronave que pertenece a una empresa privada salió muy temprano a ese lugar cargado de los comestibles pero también con un contingente de siete personas para colaborar con los trabajos de ayuda a la comunidad de Los Cabos.
Se trata de una persona de la Cruz Roja Mexicana, una de Caritas y cinco de Protección Civil del Estado, entre ellas su director, Jorge Rincón Camacho.
El propósito del gobierno de Nuevo León es llevar este cargamento de ayuda y de regreso traer a los nuevoleoneses atrapados en esa ciudad bajacaliforniana.
“Estamos en contacto con la Policía Federal, con la Secretaría de Gobernación, con Protección Civil y el Gobierno de Baja California Sur y le daremos entrega en conjunto con la Sociedad Civil la Cruz Roja y ‘Cáritas’ de este primer envío. Además de ello, estaremos abordando en este mismo avión a los neoloneses que se encuentran varados”, dijo Camacho Rincón.
Precisó que la nave tiene capacidad para 130 pasajeros por lo que se espera poder rescatar a todos los neoloneses y además habrá espacio para algunos de los turistas de Tamaulipas y Coahuila que siguen varados
Indicó que en los próximos días saldrán cinco tráileres cargados con víveres a la ciudad de Topolobampo, Sinaloa de donde la ayuda saldrá en un Ferry hacia la cuidad de La Paz.
Por su parte, José Ramón Carrales, Director General del DIF estatal, dijo que los centros de acopio seguirán abiertos de manera indefinida para que la comunidad pueda llevar sus donativos.