Ken Feinberg, el abogado a cargo del fondo de compensación para las víctimas de los automóviles de General Motors, ha vinculado hasta el momento 19 muertes a una grave falla en los interruptores de encendido de la automotriz.
La cifra supera a las 13 muertes que GM reconoció como derivadas de la falla mecánica, un problema que no se reportó durante una década a pesar de haber sido detectado por los ingenieros de la empresa.
En total, Feinberg ha recibido 125 reclamos de indemnización por muerte y 320 por lesiones en las cinco semanas que ha estado al frente del fondo. De esos casos, ha encontrado 31 que pueden recibir indemnización. Los restantes aún están siendo revisados.
Feinberg dijo haber rechazado menos de una docena de reclamaciones.
“Ya contabilizamos más muertes de las que GM dijo en principio”, dijo Feinberg a CNNMoney. “Habrá por supuesto más solicitudes elegibles para indemnización por muerte; decir cuántas es mera especulación, pero se admitirán más reclamaciones por muerte”.
Las familias de las víctimas que murieron pueden recibir un millón de dólares, más una estimación del ingreso económico futurible de la víctima y 300.000 dólares cada uno para un cónyuge sobreviviente y dependientes.
Además de las 19 muertes, Feinberg ha identificado a cuatro personas que sufrieron lesiones graves como tetraplejia, paraplejia, doble amputación, daño cerebral o quemaduras graves. Y ha identificado otros ocho con lesiones menos graves.
La indemnización para quienes resultaron heridos varía desde los 20,000 dólares para las lesiones menos graves a 500.000 dólares para las víctimas que estuvieron hospitalizadas más de un mes.
La mayoría de las reclamaciones son de conductores jóvenes -adolescentes o apenas rebasando los 20 años- que conducían su primer coche, dijo Feinberg.
¿Por qué la discrepancia entre los números de GM y los números de Feinberg?
“GM hizo que sus ingenieros evaluaran los casos, determinando con certeza que hubo 13 muertes causadas por la falla del interruptor de encendido”, explicó Feinberg. “El estándar que nosotros aplicamos es más fácil de cumplir”. Bajo los términos de este fondo, los demandantes tienen que demostrar que el interruptor de encendido fue una “causa inmediata” del accidente. “Estamos aplicando un estándar legal”, explicó. “La cifra de 13 obedeció a consideraciones puramente de ingeniería”.
La cifra inicial de muertos dada por GM contempló sólo los choques frontales donde la bolsa de aire delantera no se abrió correctamente y las víctimas estaban en los asientos delanteros de los vehículos.
“Hemos dicho anteriormente que Ken Feinberg y su equipo van a determinar de forma independiente el número final de personas elegibles, por lo que aceptaremos lo que resuelvan para el programa de compensación”, dijo el lunes el portavoz de GM Dave Roman. “Lo más importante es que estamos haciendo lo correcto para quienes perdieron a sus seres queridos y para quienes sufrieron lesiones físicas”.
Es demasiado pronto para saber cuánto terminará pagando el fondo, dijo Feinberg, en parte porque la determinación de elegibilidad no significa que una víctima o sus deudos hayan aceptado su oferta. No hay límite para la cantidad que GM podría tener que pagar a las víctimas a través del fondo. Si bien Feinberg señaló que “confía en que la gran mayoría de los demandantes aceptará la compensación que ofrecida mediante este programa”.
La oficina de Feinberg recibe alrededor de 100 reclamos por semana. Y en muchas de ellas “la familia no se pone de acuerdo sobre quién debe recibir el dinero”.
El proceso continúa: Feinberg seguirá aceptando reclamaciones hasta el término del año.
La documentación exigida es profusa, incluye un informe de la policía, los datos informáticos de vehículos, registros financieros (para calcular el potencial de ingresos) y expedientes médicos o un certificado de defunción. El proceso de revisión tardará probablemente hasta mediados de 2015.
Aquellas personas que aceptan la indemnización deben acordar no demandar a GM, y algunas familias han dicho que renunciarán al programa compensatorio de Feinberg y buscará la justicia en la corte.
Algunos propietarios de vehículos que no son elegibles para el programa han manifestado que quieren ser incluidos. Feinberg respondió que depende de GM, no de él, decidir qué modelos y problemas pueden contemplarse en el programa de compensación.
La quiebra que atravesó la compañía en 2009 le proporciona un “escudo de responsabilidad” contra muchas querellas legales. Un juez federal está decidiendo la manera en que aplicará dicho escudo legal en las reclamaciones del interruptor de encendido.
Feinberg fue contratado como asesor externo por GM para supervisar el fondo, pero ha dicho que sus decisiones de elegibilidad no están influidas por la gerencia de GM. Ha supervisado antes fondos para las víctimas del 9/11, el derrame de petróleo del Golfo y el atentado del maratón de Boston.
GM supo de la falla durante años: los ingenieros de GM descubrieron el defecto en el sistema de encendido hace una década, pero la empresa lo reconoció públicamente y por primera vez en febrero. La automotriz ha llamado a revisión 2.6 millones de vehículos por la falla.
Los conductores de ciertos modelos de Chevrolet, Pontiac y Saturn pueden mover accidentalmente el interruptor de encendido y cambiarlo de posición, desactivando la dirección asistida, los frenos antibloqueo y las bolsas de aire.
Este hecho generó un mayor escrutinio sobre la forma en que GM lidia con los problemas de sus autos, lo que a su vez ha derivado en una ola de llamadas a revisión. La compañía ha emitido 65 este año para un total de casi 30 millones de vehículos.