México tiene cerca de 1.6 millones de pacientes infectados con el virus de la hepatitis C, 15 por ciento del total en América Latina y Caribe, refirió la compañía biofarmacéutica AbbVie.
En la sesión del XXIII Congreso de la Asociación Latinoamericana para el Estudio del Hígado (ALEH) realizado en Cancún, Quintana Roo, especialistas advirtieron sobre la necesidad de crear conciencia entre la población sobre la hepatitis C en América Latina.
La infección crónica con el virus de la hepatitis C (VCH) afecta a entre siete a nueve millones de adultos en América Latina y Caribe y a más de 185 millones de personas en todo el mundo, con un promedio de tres a cuatro millones de infecciones al año.
Durante el encuentro, de acuerdo con un comunicado, el director médico de AbbVie, José Luis Cañadas, se refirió al desarrollo y la progresión de la enfermedad, desde la etapa aguda hasta la hepatitis crónica, que sin tratamiento en algunas personas puede conducir a cirrosis o a cáncer de hígado.
Dijo que la hepatitis C no se contagia por estornudar, toser, por la comida o el agua, por compartir comidas o bebidas con alguna persona infectada o a través de un contacto casual, tal como abrazarse o saludarse de mano con alguien infectado.
El presidente de ALEH, Dr. Nahúm Méndez-Sánchez explicó que muchos pacientes infectados con el VHC no experimentan síntomas, es por ello que los exámenes de rutina y la detección temprano son vitales para ayudar a contener el aumento de los casos.
Las pruebas para detectar la hepatitis C son importantes para un diagnóstico temprano, ya que los síntomas pueden tardar hasta 30 años en desarrollarse y presentarse.
Los síntomas que se presentan son fatiga, pérdida de apetito, náusea, vómito, dolor abdominal, orina oscura, excremento grisáceo, dolor en las articulaciones e ictericia (coloración amarillenta en la piel).
La infección crónica con el virus de la hepatitis C (VCH) afecta a entre siete a nueve millones de adultos en América Latina y Caribe y a más de 185 millones de personas en todo el mundo, con un promedio de tres a cuatro millones de infecciones al año.
Durante el encuentro, de acuerdo con un comunicado, el director médico de AbbVie, José Luis Cañadas, se refirió al desarrollo y la progresión de la enfermedad, desde la etapa aguda hasta la hepatitis crónica, que sin tratamiento en algunas personas puede conducir a cirrosis o a cáncer de hígado.
Dijo que la hepatitis C no se contagia por estornudar, toser, por la comida o el agua, por compartir comidas o bebidas con alguna persona infectada o a través de un contacto casual, tal como abrazarse o saludarse de mano con alguien infectado.
El presidente de ALEH, Dr. Nahúm Méndez-Sánchez explicó que muchos pacientes infectados con el VHC no experimentan síntomas, es por ello que los exámenes de rutina y la detección temprano son vitales para ayudar a contener el aumento de los casos.
Las pruebas para detectar la hepatitis C son importantes para un diagnóstico temprano, ya que los síntomas pueden tardar hasta 30 años en desarrollarse y presentarse.
Los síntomas que se presentan son fatiga, pérdida de apetito, náusea, vómito, dolor abdominal, orina oscura, excremento grisáceo, dolor en las articulaciones e ictericia (coloración amarillenta en la piel).