Movimiento Antorchista Nacional

                          
                                La organización de los Pobres de México

Desplegado político

18 de marzo de 2014

¡Exigimos justicia y obras en Oaxaca!

15 mil personas marcharán en la capital oaxaqueña el 1º de abril

AL LIC. ENRIQUE PEÑA NIETO

Presidente de la República

AL LIC. MIGUEL ÁNGEL OSORIO CHONG

Secretario de Gobernación

AL LIC. JORGE CARLOS RAMÍREZ MARÍN

Secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano

Al LIC. GABINO CUÉ MONTEAGUDO

Gobernador de Oaxaca

A LA OPINIÓN PÚBLICA NACIONAL

El Movimiento Antorchista Nacional anuncia por este conducto su determinación de iniciar una serie de acciones de protesta y denuncia pública en todo el país, para respaldar a decenas de miles de antorchistas oaxaqueños que están siendo víctimas de omisiones graves de las autoridades estatales y federales en materia de asuntos agrarios; de atroces crímenes cometidos por un grupo mafioso que secuestra y asesina impunemente desde San Juan Mixtepec, sin que ninguna autoridad haga algo para detenerlo y castigarlo, y de un incumplimiento absoluto por parte del gobierno que encabeza Gabino Cué Monteagudo de los compromisos de realización de obras y programas que ofreció realizar. Los motivos de nuestra denuncia y de las futuras movilizaciones en Oaxaca y en la capital del país son los siguientes:

En Oaxaca hay crimen e impunidad

El 14 de diciembre de 2013 fue emboscado en Santo Domingo Yosoñama, Oaxaca, un vehículo de transporte público en el cual viajaban cuatro mujeres, cuatro hombres y tres menores de edad. Los sicarios dispararon con armas de alto poder contra las personas y,  posteriormente, en un acto vesánico, indigno de un animal salvaje, los asesinos le prendieron fuego al vehículo y redujeron a cenizas los cuerpos agonizantes de sus ocupantes.

El atroz crimen es la más reciente operación criminal de la que se hace víctima a esa comunidad indígena oaxaqueña, a la que se quiere obligar a desistir de la defensa justa y tenaz que hacen de las tierras que han ocupado desde tiempos ancestrales.

Casi tres años antes de este crimen, treinta y nueve pobladores de Yosoñama fueron privados de su libertad por gente de San Juan Mixtepec, capitaneada entre otros por Leonel Martínez Sánchez, en ese entonces alcalde de ese municipio, para obligarlos a entregar las tierras que siempre han trabajado, pero que un juicio amañado ordenaba entregar a Mixtepec. Los secuestrados permanecieron encerrados durante 72 días, hasta que la presión social obligó a sus captores y a sus protectores en el gobierno estatal a liberarlos, muchos de ellos prácticamente al borde de la muerte.

Pero las cosas no pararon ahí. A pesar de que los campesinos de Yosoñama aceptaron la propuesta de las autoridades agrarias federales de llegar a un arreglo “salomónico”, en el que ambas partes se quedaran con la mitad de las tierras y recibieran cantidades similares de recursos federales como indemnización, las agresiones en su contra no han cesado. Después del secuestro que padecieron, han tenido que enterrar a más compañeros: a Miguel Cruz José, un destacado hijo del pueblo oaxaqueño, que formaba parte de la Dirección Nacional del Movimiento Antorchista y encabezaba a miles de campesinos mixtecos.; a cuatro campesinos más que han sido tiroteados en sus terrenos, y a las once víctimas mencionadas al principio. De todo ello no hay ninguna investigación seria, ni estatal ni federal, y mucho menos algún responsable en la cárcel. Por el contrario, Leonel Martínez Sánchez siguió tranquilamente su carrera política y pasó de secuestrador a responsable oficial de promover vivienda popular a nombre del gobierno federal, sin que nadie en la Sedatu dé una explicación de esa burla sangrienta ni mucho menos accione para resolver el fondo del asunto agrario.

El gobierno de Oaxaca engaña y ofende a los antorchistas

Desde que llegó al poder estatal el Lic. Gabino Cué Monteagudo, un gobernador emanado de un movimiento que se publicitó en su momento como profundamente democrático, identificado con las causas populares y decidido a encabezar un cambio radical y conducir a Oaxaca hacia un futuro mejor, nuestros compañeros acudieron a plantearle sus problemas, la marginación y el olvido que han padecido por generaciones y a solicitarle muy respetuosamente que sus ofrecimientos de campaña se materializaran en acciones. Esperaron los plazos que se les pidieron, sufrieron pacientemente todo tipo de maniobras gubernamentales, hasta que el año pasado, luego de someterlas a miles de trámites y filtros burocráticos, fueron aprobadas para realizarse en 2013 poco más de 80 obras, no sin antes exigir muchos otros requisitos formales más a los beneficiarios. Pues resulta que al día de hoy, ampliamente vencidos los plazos que los gobernantes se pusieron para ejecutar tales obras, no se ha realizado absolutamente ninguna, y los encargados oficiales de las negociaciones, sin rubor alguno afirman que no hay recursos para iniciarlas, y que, por lo mismo, tampoco tiene caso discutir el pliego petitorio correspondiente a este año. O sea, una burla absoluta del gobierno de Oaxaca hacia un sector muy numeroso de sus gobernados.

Pensamos que la gravedad de lo aquí expuesto y el tiempo transcurrido sin que se resuelvan los problemas, son suficientes para demostrar que una simple denuncia pública o ante alguna comisión defensora de derechos humanos es absolutamente insuficiente para remover la espesa capa de intereses de todo tipo que están haciendo víctimas a los oaxaqueños organizados en el Movimiento Antorchista. Baste decir que desde hace 3 años hay una recomendación (la 205/2010) de la Comisión estatal defensora de los derechos humanos hacia el gobierno de Oaxaca y Leonel Martínez Sánchez y no ha pasado absolutamente nada, salvo que este individuo ya no es alcalde sino empleado federal. Así que, junto con la denuncia pública, hemos decidido iniciar movilizaciones multitudinarias en Oaxaca y en las oficinas centrales de la Sedatu hasta que ambas instancias de gobierno cumplan su obligación de resolver de manera conjunta el problema agrario arriba señalado, hagan intervenir a las instancias judiciales para que castiguen a los delincuentes que se esconden detrás de ese conflicto y, en el caso del gobernador de Oaxaca, hasta que cumpla sus compromisos con los oaxaqueños, de llevarles paz y desarrollo en forma de obras de infraestructura y programas que reduzcan su pobreza. Para sostener estas palabras, 15 mil oaxaqueños marcharán el próximo 1º de abril, encabezados por una nutrida representación de nuestra dirigencia nacional. De no encontrarse verdaderas soluciones a este cuadro lamentable y trágico, volveremos a marchar en Oaxaca el 28 de abril, pero ahora en número mayor, e iniciaremos movilizaciones en las oficinas centrales de la Sedatu. Llamamos a todo el antorchismo nacional a participar en esta lucha necesaria y justa, con todo el entusiasmo y fraternidad que nos ha mantenido unidos y avanzando durante cuatro décadas.

Muy respetuosamente

La Dirección Nacional

del Movimiento Antorchista

www.antorchacampesina.org.mx