El diputado local de Morena, Waldo Fernández, pidió un plan concreto y congruente para combatir la crisis medioambiental que enfrenta Nuevo León y reprochó que actores políticos que han entregado pocos resultados en ese sentido, asistieran a la marcha ciudadana el día de hoy.
“Hace algunos años la Ciudad de México tuvo una contingencia ambiental. La contaminación había rebasado esta hermosa ciudad. Aquí hubo una decisión de tomar el toro por los cuernos, de hacer política pública real para cambiar las cosas.
En la Ciudad de México existe la verificación vehicular; el “Hoy no circula”; y desde el más “pudiente” al que menos tiene entendieron el rol que le toca a cada uno para mejorar las condiciones ambientales” reconoció Fernández.
Sobre Nuevo León dijo que el día de hoy “hubo una marcha, un plantón, una protesta legítima de muchas ciudadanas y ciudadanos que están preocupados por el tema de la contaminación. También hubo personajes políticos que se suben a estas iniciativas y lucran para una agenda personal”.
“Estuvo por ahí el Secretario del Medio Ambiente a quien habría que preguntarle por qué en el 2016, como Subsecretario de Protección al Ambiente, “se le pasó” entrar en la discusión sobre la modificación de la Norma Oficial con la que el Gobierno Federal asigna mejor gasolina para la entidad. Andaba por ahí Benjamín Clariond a quien habría que preguntarle por qué cuando se intentó hacer la verificación vehícular con su partido, simplemente se quitó por corrupción, porque se dedicaban a extorsionar a los ciudadanos” reprochó el legislador.
Por ello, más allá de politiquería, Fernández pidió “medidas serias, medidas contundentes para combatir la contaminación” y subrayó que “no hay un solo actor o villano en el tema de la contaminación. El villano somos todos y todas. El villano tiene que ver con la refinería, pero también con la industria pesada en Nuevo León. El villano tiene que ver con el uso de carros”.
Por ello, exigió a las autoridades estatales, particularmente al Secretario de Medio Ambiente que deje de hacer actos politiqueros y presente un “plan concreto y congruente como se hizo en la Ciudad de México”.