- Por el derecho de todas las mujeres de Nuevo León a vivir libres de violencia feminicida
Ante la reciente localización del cuerpo sin vida de Debanhi Escobar, la presidenta del PRD en el estado de Nuevo León, Sylvia Janeth López Elizondo, señaló que sin duda todas las mujeres en Nuevo León y en México se encuentran consternadas y llenas de indignación, porque “todas anhelamos una paz real, en donde cada mujer, cada joven y cada niña, pueda desarrollarse libre de violencia feminicida; pero lamentablemente, este caso nos muestra que la lucha por la vida y la seguridad de las mujeres es más urgente que nunca”, añadió.
Respecto a las declaraciones del padre de Debanhi, la presidenta del PRD respaldó las críticas sobre el papel de la Fiscalía General de Justicia, ya que su actuar incompetente obstaculizó los trabajos de localización y búsqueda de la verdad. Por lo que, López Elizondo señaló que, el Estado sigue siendo un obstáculo para evitar la impunidad de quienes cometen delitos contra las mujeres.
La líder perredista exigió a la Fiscalía y al gobernador del Estado, respetar los derechos humanos de las víctimas en la búsqueda de la verdad, la justicia, la reparación del daño y la no repetición. Y consideró que no debe cerrarse la investigación con supuestas líneas de que dejen en impunidad al o los responsables, pero tampoco llevar el asunto a los medios de comunicación como si se tratara de un “show mediático”.
“Se trata de una mujer adolescente, cuya imagen debe cuidarse, el Gobernador Samuel García viola derechos humanos de las víctimas al pedir que se den a conocer fotos y videos de la investigación”, criticó.
Consideró que si bien, no deben desestimarse ninguna prueba ni el derecho que tiene el padre de Debanhi para actuar en coadyuvancia en la procuración de justicia, son las autoridades las que deben actuar con profesionalismo y respeto a los derechos humanos de las mujeres.
Finalmente, la líder perredista convocó a todos los actores políticos y colectivos feministas a exigir justicia para Debanhi, por el derecho de todas las mujeres en Nuevo León a vivir libres de violencia feminicida; y exigir una verdadera política de prevención, sanción y erradicación de la violencia sexual y garantizar la repetición de nuevos casos.