Para atender y brindar un tratamiento integral contra las adicciones a la población que vive en la zona citrícola de la entidad, el Grupo Legislativo del PRI por medio del diputado Jesús Aguilar Hernández exhortó al Ejecutivo Estatal y a la Secretaría de Salud para que contemplen la instalación de un centro para combatir las drogas en esa región.
El legislador del Distrito 24 manifestó que el problema de las adicciones ha tenido un significativo aumento en la zona citrícola por lo que requiere su puntual atención. En Monterrey cuesta hasta 2 mil pesos semanales el otorgar rehabilitación a una persona además hay que llevar diariamente la alimentación.
“Hago un exhorto al Ejecutivo Estatal y a la Secretaría de Salud para que contemplen la construcción de un centro de rehabilitación contra las adicciones en la región citrícola de la entidad para atender a la población con un tratamiento integral.”, precisó.
“Hoy en día tenemos la necesidad de enfrentar de manera inmediata el grave mal de las adicciones, problemática que está aumentando, y, por ende, haciendo un gran daño a nuestros niños, jóvenes y adolescentes de esta zona”, puntualizó en tribuna.
Aguilar Hernández detalló que en el directorio de “Establecimientos Residenciales de Atención a las Adicciones Reconocidos”, hay un registro de 302 centros a nivel nacional y sus tratamientos van con tarifas de costos gratuitos que son los menos, hasta los que alcanzan los 180 mil pesos, de acuerdo con el portal de Datos Abiertos de la Comisión Nacional Contra las Adicciones (CONADIC), al tercer trimestre de 2020.
“La situación de las familias que tiene un integrante que es adicto a las drogas, se ve doblemente afectada cuando no se cuentan con los recursos económicos para hacer frente a una rehabilitación de manera privada”, indicó.
“Estas familias dependen de los mecanismos que implementen las dependencias del estado y de los centros de rehabilitación públicos”, aseveró.
Aguilar Hernández apuntó que el consumo de drogas y otras sustancias repercute de igual o mayor manera en la familia, la escuela, la comunidad y la sociedad en general, por lo que para su debida atención es necesario la intervención de las autoridades y la implementación de acciones que propicien la prevención y atención.