La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente determinó que la castración a la que fue sometido el oso, capturado en San Pedro el año pasado para su reubicación, fue errónea.
La resolución se genera luego de que la Diputada de Acción Nacional, Claudia Caballero Chávez presentó una denuncia ante la dependencia en diciembre del 2020 por la intervención quirúrgica del oso y su reubicación.
De acuerdo al emplazamiento por parte de la PROFEPA, Rogelio Carrera Treviño, coordinador del Laboratorio de Vida Silvestre de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UANL, no dio cumplimiento a sus obligaciones como depositario que le hizo ésta dependencia federal del ejemplar de oso negro.
Lo anterior, toda vez que Carrera Treviño contaba únicamente con autorización de colecta científica o con propósitos de enseñanza en materia de vida silvestre , emitida por la Dirección General de Vida Silvestre de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, para desarrollar actividades inherentes al proyecto de investigación denominado “Estado de salud de las poblaciones de oso negro”; sin embargo esto no implica que se le autorice para tomar decisiones y/o llevar a cabo procedimientos quirúrgicos a los ejemplares de vida silvestre.
Asimismo, la autorización tenía vigencia de un año a partir de la fecha de su emisión, que comprende del 9 de marzo del 2018 al 9 de marzo del 2019.
También están implicados en la denuncia, aparte del coordinador del Laboratorio de Vida Silvestre de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UANL: la Dependencia Parques y Vida Silvestre de Nuevo León , Ricardo Vladimir BARAJAS Suárez, Martín Vargas Prieto, Jorge Guerreo Salcedo, Daniel Martín López Rico, Lindolfo Gutiérrez Olvera, Alfonso Rodríguez, Carlos Alberto Hernández Cienfuegos y Saúl Sánchez Robles .