SAGARPA, UANL Y CONAZA REHABILITARÁN ZONAS ÁRIDAS DEL PAÍS

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Más de un millón y medio de héctareas en todo el país serán rehabilitadas gracias a un convenio firmado entre la Universidad Autónoma de Nuevo León y la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación a través de la Comisión Nacional de Zonas Áridas.

Durante la firma del convenio estuvieron presentes, el titular de Sagarpa, Enrique Martínez y Martínez y el gobernador, Rodrigo Medina de la Cruz, así como el rector de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), Jesús Áncer Rodríguez.

Martínez y Martínez aseguró que “el acuerdo además de darnos una fortaleza a la ganadería social y privada de la región, también nos ayuda a mejorar el entorno ecológico, nos ayuda a generar un ambiente más saludable, más sano, es la obligación que todos tenemos”.

Destacó avances en extensionismo agrícola a productores y no limitar el acompañamiento de cómo producir, sino qué producir con mejor calidad, además de la comercialización.

Por su parte, rector de la UANL Jesús Ancer Rodríguez, informó que es un proyecto del ejecutivo federal y que la UANL agradece ser tomada en cuenta y ahora se trabajará en el convenio específico de colaboración.

Resaltó los alcances del acuerdo interinstitucional en apoyo a los productores del país y que incluye proyectos pecuarios y manejo integral de agostaderos.

Asimismo, el aprovechamiento de recursos forestales no maderables; acuacultura y aprovechamiento sustentable de flora y fauna silvestre; pozos ganaderos y cosecha de agua.

“Se piensa rehabilitar millón y medio de hectáreas en el país, con esto se mejoran dos cosas: uno, los agostaderos, que es el crecimiento natural para que haya pasto, y segundo, la captación de bióxido de carbono, a través de lo verde y con eso se favorece también la sustentabilidad”, mencionó.

A su vez, el director general de la Conaza, Abraham Cepeda Izaguirre, señaló que este convenio permitirá profesionalizar trabajos de rehabilitación en el 51 por ciento del territorio nacional.

“La valuación de los impactos que nuestros programas tienen, de los desiertos y semidesiertos mexicanos, nos permitirá confirmar rumbos, afinar estrategias y finalmente lograr la consolidación de política agropecuaria del gobierno federal”, dijo.

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