El proceso electoral en curso presagia cómo se desarrollará la próxima campaña electoral; en tanto el PRI se apega a las disposiciones legales e institucionales, los otros partidos tratan de evadirlas.
De un lado, montan falsas competencias democráticas con el propósito de llevar a cabo francos actos anticipados de campaña con la pretensión de que no lo parezcan, para tratar de posicionar en semanas, a candidatos que en años no han logrado generar una buena impresión. Utilizan los tiempos oficiales de radio y televisión para presentar, con inverosímiles actuaciones, su supuesta decisión de combatir la corrupción, lo que sus videos –no actuados- y sus confesiones-acusaciones mutuas, desmienten.
Otros los usan para infundir desconfianza y descrédito entre todos, pues creen que algo ganan desgarrando el tejido social.
Por nuestra parte, “no queremos negociaciones al margen de los votos, ni votos al margen de la ley, lo único que queremos es imparcialidad y firmeza en la aplicación de la ley”, dijo, premonitoriamente, Colosio.
Para quienes creemos en la República, la democracia no es sólo el destino, es una forma de viajar. En mi opinión, la nueva legislación electoral que en buena medida propusieron los otros partidos políticos y aprobamos entre todos, siendo más rígida, resulta democrática pues, genera confianza, brinda certidumbre a los electores e impide excesos, dado que hace valer la transparencia. La legislación electoral busca, en suma, que la política electoral valga tanto como lo que cuesta.
En el PRI sabemos que seremos fiscalizados como nunca y que como siempre seremos los primeros en cumplir. No tenemos duda que en esas circunstancias vamos a ganar.
Respetuosos de las disposiciones institucionales, seremos rigurosos en el uso y destino de cada peso. Y no será por obligación, sino por convicción, que asumiremos la transparencia y el control del gasto público.
El PRI expresa públicamente su confianza en el Consejo General del Instituto Nacional Electoral, en los órganos locales electorales y en toda la estructura territorial del INE que ha sido integrada por profesionales en su materia en todo el país, así como en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, y las autoridades jurisdiccionales de las entidades federativas.
No descalificamos al árbitro, lo respetamos y lo respaldamos; no despilfarramos dinero público en falsas elecciones internas, creamos nuevos métodos democráticos; no esgrimimos pretextos, estamos construyendo la narrativa de nuestra victoria.
Dado que el triunfo está al alcance de nuestro esfuerzo, vamos a ganar porque estamos organizados, tenemos las mejores propuestas que responden a las expectativas ciudadanas y candidatos prestigiados, ganaremos trabajando por lo que más quieren los mexicanos.
*Presidente del PRI.
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