Mientras la Iglesia católica apoya la creación de la policía Militar que se anunció aquí, la organización Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos, se opone y adelanta que violarán la Constitución sus elementos.
Rogelio Cabrera López, Arzobispo de Monterey consideró que la nueva institución pero debe ser protegida y cuidada para evitar que sea contaminada por la corrupción.
“Nuestras policías deben estar bien protegidas y bien cuidadas, en ellas puede inocular el fenómeno de la corrupción”, dijo el prelado al apoyar el proyecto anunciado y aprobado por el gobierno estatal.
“No es suficiente lo que hay en los municipios que no tienen policías y que tiene que ser resguardada la población. Todo lo que se gaste para seguridad de la ciudadanía siempre será bien vista por todos, ojalá que siempre haya eficiencia”, apuntó.
“Todos los organismos de gobierno tienen que estar siempre bien revisados y confrontados frente a la opinión de ciudadanía. Necesitamos paz y tranquilidad, no hay que confiar, porque las amenazas están siempre latentes”, finalizó tras la hablar a la prensa luego de la misa dominical.
Por su parte, Consuelo Morales, que dirige Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos, AC (CADHAC) rechaza la Policía Militar, y asegura que no tiene un sustento legal para instalarse en un cuartel y porque, además, violarán la Constitución federal y la protección de los derechos humanos.
Con esta nueva policía se provocarán graves violaciones a los derechos humanos y recordó que se exhortó al Estado a retirar a los militares de las calles, luego del éxito que Fuerza Civil obtuvo en Nuevo León.
La Policía Militar iniciará con 3,200 elementos en cuatro batallones de 800 cada uno y se extenderá también a los estados de Tamaulipas y San Luis Potosí.