CIUDAD DE MÉXICO, México, oct. 22, 2014.- El procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, dio avances de la investigación sobre los hechos ocurridos en Iguala el 26 de septiembre, de donde desaparecieron 43 normalistas.
Murillo Karam confirmó que los hechos permiten identificar el alcalde de Iguala, José Luis Abarca, y su esposa, María de los Ángeles Pineda, como presuntos autores intelectuales de la desaparición de los estudiantes.
José Luis Abarca ordenó a través de radio a policías municipales detener a los estudiantes normalistas de Ayotzinapa, para evitar que sabotearan un evento de su esposa la tarde de ese 26 de septiembre.
“Los detenidos declararon que la orden de detener a los normalista vino directamente por radio de parte del A5, a quien se identifica como el alcalde”, dijo el procurador.
Explicó que Guerreros Unidos, grupo delincuencial escindido del Cártel de los Beltrán Leyva, tejió una red de complicidad en alcaldías de Guerrero con autoridades municipales y de seguridad, según declaró el líder del grupo detenido, Sidronio Casarrubias. El presunto delincuente afirmó ante autoridades federales que el alcalde de Iguala recibía de Guerreros Unidos entre dos y tres millones de pesos cada mes, de los que 600 mil pesos eran destinados a la Policía Municipal
Según explicó el procurador Murillo Karam, Casarrubias señaló a la esposa del acalde María de los Ángeles Pineda como principal operadora del grupo criminal y resaltó su línea familiar directa con otros integrantes del grupo.
El procurador afirmó que tras la detención de los normalistas, éstos fueron ingresados a la alcadía de Iguala, para después ser sustraídos por elementos de la Policía Municipal de Cocula, también al servicio de criminales.
Dijo que los estudiantes fueron subidos a una camioneta blanca de redilas para ser llevados a la zona de Pueblo Viejo, lugar donde fueron encontradas nueve fosas.