Por Pedro García
En medio del júbilo del oficialismo por las positivas expresiones cosechas en el mundo de la globalización por las reformas estructurales, saltó la liebre del tercermundismo marcado por la arbitrariedad, la represión y la impunidad en el caso de los normalistas asesinados, unos, y desaparecidos otros, en Iguala, Guerrero.
En la región yaqui, el gobierno estatal persigue y encarcela activistas defensores de sus derechos de acceso a los recursos naturales. En otros rincones, se reprime a indígenas, a campesinos. Se despojan tierras, aguas y otros recursos naturales. Se desaparecen pueblos para crear presas gigantescas o para entregar predios a las mineras globales. Es el México endémico del caciquismo político, el abuso oficial y privado y la discriminación.
En dichas regiones priva el primitivismo de la ley del más fuerte, donde pervive la “ley de Herodes” no obstante el discurso de la inserción de México en el mundo moderno con su apertura al mercado global (TLC) y la inscripción en el grupo de países desarrollados o en vías de ello, la OCDE.
Acá en Nuevo León hay rasgos de ello como el caso del empresario Tomás de la Peña quien es víctima de poderes fácticos que, apoyados por jueces rapaces, de un plumazo le han desaparecido su negocio en la Central de Autobuses en violación evidente de un contrato prestablecido con vigencia de 99 años.
El señor De la Peña ha acudido a instancias judiciales donde sólo ha encontrado diatribas contra sus razones jurídicas, mismas que ha tratado de hacer valer en numerosas instancias con saldo adverso hasta la fecha, aunque el empresario no se rinde, sigue en pie de lucha, en defensa de su patrimonio y forma de vida.
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El alud de reproches internacionales a México por el caso de los normalistas en Iguala, Guerrero es indiscutible toda vez que el Estado Mexicano tiene suscritos convenios mundiales en los que se compromete a proteger los derechos humanos, combatir la tortura, la desaparición forzosa, proteger a los grupos vulnerables: niñas, niños, mujeres, adultos mayores, indígenas.
De ahí, la instrucción terminante del presidente Peña de indagar los hechos y arrestar, juzgar y condenar con todo el peso de la Ley, “tope donde tope”, a quienes resulten responsables materiales e intelectuales de los crímenes cometidos en agravio de los normalistas.
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Frente a los actos de violencia en Iguala, Guerrero, las y los senadores de la República vamos a acreditar ante la sociedad nuestra exigencia unánime para el esclarecimiento de estos hechos, demandamos una investigación profunda que lleve a los responsables a la cárcel, no podemos tolerar más impunidad, señaló el presidente de la Cámara de Senadores, Miguel Barbosa Huerta.
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Cárcel a quien conduciendo en estado de ebriedad atropelle y dé muerte a terceros, aprobó ayer, por mayoría, el Congreso de Nuevo León.
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Palacio Legislativo.- El vicecoordinador de Movimiento Ciudadano, Ricardo Mejía Berdeja, anunció que presentará una denuncia penal en contra del director del Metro del Distrito Federal, Joel Ortega Cuevas, por fallas en la Línea 12 y señaló que se suma a otra que ya presentó con carácter administrativo.
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Palacio Legislativo.- La diputada Lilia Aguilar Gil afirmó que el titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Raúl Plascencia Villanueva, se reunirá mañana martes, en San Lázaro, con la Comisión Especial para el seguimiento de las investigaciones sobre la desaparición de 43 estudiantes normalistas en Iguala, Guerrero.
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Trabajadores del sindicato nacional minero rindieron un homenaje a la memoria de Napoleón Gómez Sada, en el décimo tercer aniversario de su fallecimiento, en el que se reconoció el trabajo de más de 40 años en que estuvo al frente de la organización sindical, convirtiéndola en una de las más importantes del mundo.
Napoléon Gómez Urrutia, hijo y actual líder del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana, dirigió un mensaje a los trabajadores, a quienes les reconoció su lucha, pero también la unidad con la que han enfrentado los ataques de más de ocho años en contra de la organización y sus líderes.
Aseveró que quienes han atacado al gremio no han podido con el sindicato, porque está formado de hombres recios, fuertes y decididos a luchar con dignidad, orgullo y honor.
“Y lo hemos demostrado a través de más de ocho años de un ataque siniestro, malvado y perverso que se dio en contra de nuestra organización, pero donde los enemigos empresariales y políticos no han logrado destruir ni al Sindicato ni a los líderes del mismo, como pretendieron”, puntualizó Gómez Urrutia.
Al pie de la estatua de Napoleón Gómez Sada, situada en el Parque Fundidora, más de mil militantes de las diferentes Secciones de todo el país, destacadamente de los estados de Hidalgo, Durango, Sonora, Zacatecas, Guerrero, Querétaro, Chihuahua, Estado de México, Michoacán, Baja California Sur, Coahuila y Nuevo León, entre otros, también recordaron el centenario del natalicio del ex dirigente que se conmemora este 2014.