El Windsor Regional Hospital en Ontario, Canadá, ha visto un incremento repentino en el número de ingresos de pacientes jóvenes con problemas respiratorios. La mayoría de los niños afectados son menores de cinco años.
Musyj aseguró que el personal no está seguro si la culpa la tiene el enterovirus D-68, que actualmente afecta a miles de niños en EE.UU. Para comprobarlo, sería necesario un análisis de sangre, pero el hospital no los realiza. Por ello, sus responsables esperan a que las autoridades provinciales de salud pública decidan si estas pruebas sanguíneas deben llevarse a cabo o no, continuó Musyj.
Al mismo tiempo, el director del Winsor Regional Hospital de Ontario aseveraba que no importa cómo se llame el virus, sino tratar adecuadamente los síntomas, lo cual ha de hacerse, según precisó Musyj, con oxígeno y asistencia respiratoria. El virus empieza con los síntomas de un resfriado típico, pero la intensidad aumenta rápido, y esta es precisamente la mayor preocupación para el personal sanitario.
Según el hospital canadiense, el enterovirus se transmite a través del contacto directo o indirecto cuando las personas afectadas tocan objetos y superficies que después tocan otras personas. Los niños son los más susceptibles a la infección, sobre todo los menores de cinco años, pero a veces también esta afecta a los adultos. “No existe tratamiento, únicamente el control de los síntomas”, concluyó Musyj.