Pablo Jimenez de Sandoval. Los Ángeles. El Pais.
“Me niego a que el embajador de México en el mundo sea el Chapo Guzmán”. El tenor mexicano Fernando de la Mora fue así de contundente cuando este viernes presentó en Los Ángeles el cartel del festival Viva México de la ciudad californiana, en el que participa este sábado. La declaración del tenor cobraba especial importancia porque casualmente el día anterior lo peor de México había vuelto a todas las portadas de la prensa de California. Una megaoperación policial entre las tiendas de mayoristas de ropa de Los Ángeles destapó el uso que hacen los carteles de narcotraficantes de este comercio para blanquear el dinero de la droga e incluso cobrar secuestros. “Este festival está para revertir esa información que sale masivamente de México. Yo quiero que la música y la gastronomía sean los portavoces de México”, dijo De la Mora.
El festival Viva México es gratuito, se celebra en el centro de Los Ángeles este fin de semana y está financiado por el Gobierno Federal. Pero es solo una de las etapas de unas fiestas mexicanas que duran más de una semana y sirven para reafirmar la identidad de esta ciudad, que con el área metropolitana que la rodea es la segunda ciudad con más mexicanos después de DF. Las diferentes celebraciones empezaron el pasado 7 de septiembre y continúan el lunes 15, con la celebración de El Grito en media docena de ciudades del área metropolitana, incluyendo Los Ángeles.
El pasado domingo comenzó este maratón de fiestas mexicanas con la celebración del desfile anual del Día de la Independencia de Mexico en el Este de Los Ángeles, que organiza desde hace 68 años el Comité Cívico Patriótico de México en la ciudad. Unas 30.000 personas, según cálculos de los organizadores, llenaron tres kilómetros del bulevar César Chávez en Boyle Heights, el barrio con más solera mexicana de la ciudad californiana.
El desfile, con 182 compañías participantes, sirvió para hacerse una idea de la importancia que la comunidad mexicana tiene en esta ciudad, donde un tercio de sus habitantes son inmigrantes de México o hijos de inmigrantes. El evento está patrocinado por el Ayuntamiento y el Condado de Los Ángeles. En él participaban los políticos latinos más conocidos en el sur de California y las estrellas de la radio y la televisión de la comunidad latina.
El alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, no solo participó en el desfile, sino que gritaba a los asistentes “¡Viva México!” cada 50 metros de recorrido. De vez en cuando añadía “viva Sonora” o “viva Chihuahua”. El alcalde iba acompañado en el coche por Ralph Terrazas, el primer jefe de bomberos de origen mexicano de Los Ángeles, recientemente nombrado. Garcetti hizo campaña presentándose como nieto de emigrantes mexicanos y no desaprovecha una ocasión para demostrar delante de las cámaras que habla español.
No siempre fue así, el Mariscal de Honor del desfile era este año el actor chicano Edward James Olmos. Irreconocible debajo de una barba blanca, Olmos recordó los años de su infancia y lo duro que era antes el Este de Los Ángeles. También reclamó que todos aquellos latinos que puedan votar lo hagan y ejerzan su influencia real en la política de EE UU. El desfile se producía justo al día siguiente de que la Casa Banca confirmara que el presidente Barack Obama no va a tomar medidas de alivio para los inmigrantes indocumentados, como se esperaba, al menos hasta noviembre. A pesar de la fiesta, la noticia escocía esa mañana. Nada más bajarse de su carroza, preguntada al respecto, la supervisora del condado Gloria Molina declaró: “Me he enterado esta mañana. Qué vergüenza. Obama no sería presidente sin los latinos”.
El cónsul general de México en Los Ángeles, Carlos Sada, destacó el viernes que las fiestas mexicanas en esta ciudad “tienen un significado especial” por lo numerosa y “estructurada” que está la comunidad inmigrante. “Los mexicanos nos traemos muestro bagaje cultural cuando cruzamos la frontera”, dijo Sada. El cónsul resaltó el “respeto que se le tiene a la cultura mexicana” en Los Ángeles y puso como ejemplo que el lunes 15, la ceremonia de El Grito se hará en la escalinata del Ayuntamiento de la ciudad.
Sada recordó que hay medio millón de mexicanos que son jóvenes traídos como inmigrantes de niños y que el país debe hacer un esfuerzo para “conectarlos con México”. “Me da tristeza que en muchos hogares los niños solo hablan inglés y los padres solo hablen español”.