El Congreso de Nuevo León aprobó la “Ley Valeria”, una reforma histórica que tipifica como delito el acecho.
La presidenta del Congreso, Lorena de la Garza, una de las principales impulsoras de la iniciativa, destacó que esta reforma visibiliza y sanciona una conducta que por años fue ignorada, pero que deja graves consecuencias emocionales, psicológicas y físicas en las víctimas.
“Nuevo León se ha convertido en uno de los estados más inseguros para las mujeres. Nos hemos posicionado entre los tres primeros lugares del país con más feminicidios. No podemos normalizar esta realidad. Hoy damos un paso firme para proteger a las mujeres y decir con claridad que el acecho es violencia, y en nuestro Estado ya es delito”, declaró la legisladora.
Con esta reforma al Código Penal de Nuevo León, se establece que acechar, acosar o asediar a una persona de forma insistente e intrusiva, generando temor, angustia o limitando su libertad, será considerado un delito.
De la Garza resaltó que esta tipificación no solo visibiliza el problema, sino que lo enfrenta con contundencia, brindando a las autoridades una herramienta legal para actuar de manera preventiva y eficaz.
Lorena de la Garza subrayó que la aprobación de esta ley es el resultado de un trabajo conjunto con expertas, representantes del Poder Judicial, la Fiscalía General del Estado y organizaciones civiles, que durante meses participaron en mesas de trabajo en la Comisión de Justicia.
En su mensaje, agradeció especialmente a la activista Valeria Macías, cuya lucha incansable fue clave para lograr esta reforma.
“El nombre de Valeria queda grabado en esta ley como un símbolo de resistencia, pero también de esperanza. Es gracias a su voz y a la de muchas mujeres que hoy tenemos un marco legal más fuerte para protegerlas”, expresó De la Garza.
Finalmente, Lorena de la Garza reafirmó su compromiso con la defensa de los derechos de las mujeres, asegurando que esta ley es un mensaje claro para quienes vulneran la libertad y la tranquilidad de las mujeres.
“Las mujeres de Nuevo León merecen justicia, merecen vivir en paz, merecen un Estado que las cuide. Con esta reforma, decimos alto y claro: el acecho es violencia y no lo vamos a permitir”, concluyó.
