Los senadores electos de la coalición “Sigamos Haciendo Historia por Nuevo León”, Waldo Fernández y Judith Díaz, ofrecieron sus buenos oficios para ayudar a los alcaldes y el gobernador a tramitar y recibir los recursos federales que se requieren para reconstruir y atender los daños derivados de la tormenta “Alberto”.
“Siempre que hay una tragedia o que estamos ante una eventualidad de un desastre natural, el liderazgo es fundamental. El liderazgo se demuestra siendo proactivos, responsables, congruentes y consistentes, no haciendo alharaca o dramatizando ya de por sí situaciones complejas” expuso Fernández.
“Por ello, desde aquí, Judith y yo nos comprometemos y ofrecemos nuestros buenos oficios con la Federación para ayudar a los alcaldes y al propio gobernador a tramitar los recursos federales que se requieran para poder solventar esta crisis derivada de la tormenta tropical ‘Alberto’, que dejó muchas bendiciones, pero también dejó daños” agregó el Senador electo.
Sobre recientes críticas hacia la Federación por la falta de entrega de recursos federales, Fernández aclaró que “el Fondo Nacional de Desastres Naturales (FONDEN) no desapareció, lo que desapareció fue el fideicomiso y ¿por qué desapareció como forma de fideicomiso? simple y sencillamente, porque al ser un fideicomiso operaba fuera de las reglas de transparencia”.
Ahora, dijo el Senador electo “los fondos pueden comprobarse en el Presupuesto de Egresos de la Federación: para el año de 2023 fueron más de 17 mil millones de pesos y para este año el presupuesto es de 18 mil millones de pesos. Recursos hay, la clave es que estos recursos se apliquen correctamente y sobre todo que quien los solicite, lo haga de manera transparente de en qué se van a gastar y si son recursos necesarios para la reconstrucción y no, como sucedía en el pasado, que se trepaban en los desastres naturales para reparar o hacer obras que no habían sido afectadas”.
El programa actual, llamado Fondo para la Atención de Emergencias y operado por la Secretaría de Hacienda, dijo Fernández, se distingue porque ahora se apoya directamente a las personas, sin intermediarios ni lucro político.