Ante el acuerdo que buscaba hacer posible cambiar de sede el Congreso del Estado, luego de los incidentes del miércoles 29 de noviembre, el diputado local de Morena, Waldo Fernández, respondió que un cambio de sede sería un pésimo mensaje a la ciudadanía y que ante el comportamiento de unos cuantos, se negaba a dejar su “casa”.
“Si nosotros 40 diputados y diputadas que tenemos el privilegio de estar cercanos a una responsabilidad, decidimos que nos vamos a cambiar de nuestra casa porque tenemos temor de que eso vuelva a suceder, me parece que le mandamos un pésimo mensaje a la ciudadanía de Nuevo León de que está sufriendo por la inseguridad.
“Esta es la casa de las y los neoloneses y no porque un grupo de inadaptados que entraron al pleno y otros que arriba agarraron un extinguidor, vamos a huir”, expuso Fernández.
El legislador recalcó que no es un asunto de cobardía sino un asunto de responsabilidad con la encomienda que les otorgó la ciudadanía.
“Decidimos aceptar la responsabilidad de ser un contrapeso al Ejecutivo, pero también decidimos aceptar la responsabilidad de comportarnos a la altura de un pueblo como Nuevo León. Si hoy cerramos la puerta y nos cambiamos de sede, el primer mensaje que estamos enviando es que ni el Gobierno del Estado, ni las corporaciones de seguridad, ni el propio Congreso es capaz de salvaguardar este recinto”, dijo.
El diputado condenó enfáticamente lo sucedido en el recinto legislativo al exaltar que “este recinto le pertenece al pueblo de Nuevo León y ¡nunca más bajo ninguna circunstancia debe ser mancillado!”.
Por último, expuso que los responsables de los actos deberían de sentirse avergonzados y que aunque hubiera otra situación similar, éste permanecería en el Congreso.
El cambio de sede fue desechado por falta de votos.