Tres integrantes de la 76 Legislatura que fallecieron en este 2023, fueron recordados en el Altar de Muertos que se instaló en la Explanada del Congreso del Estado.
María de los Ángeles Reyes, secretaria de distintos Grupos Legislativos y de la Dirección de Archivo y Biblioteca; Ricardo Flores Suárez, director jurídico de la actual Legislatura y Jesús Gómez Reyes, diputado de la bancada del Partido Acción Nacional, quienes murieron en distintos momentos y causas este año, fueron honrados con esta festividad ancestral mexicana.
Mauro Guerra Villarreal, presidente de la mesa directiva, destacó que se extraña a los compañeros que partieron, pero se les recuerda día a día por las acciones que realizaban en sus actividades cotidianas en el Congreso del Estado.
“El Día de Muertos es un momento en que los mexicanos recordamos a nuestros seres queridos fallecidos a través de festividades y monumentos en su honor; el acto en sí es una conmemoración de aquellos que han pasado por la vida, pero permanecen con nosotros ahora en la muerte a través de nuestro recuerdo de ellos en esta fiesta sagrada.
“Esta festividad tiene sus orígenes muchos años antes de que los españoles llegaran al país, ya que, de los 18 meses del calendario mexica, al menos seis contenían festejos dedicados a rendir culto a los difuntos”.
Guerra Villarreal recordó que con este Altar se recuerda a los compañeros fallecidos, colocando pertenecías, comida, bebida y otras ofrendas de las que disfrutaban, para que se sientan a gusto de nuevo en lo que fue su centro de trabajo.
Paola Coronado Ramírez, presidenta del Comité de Archivo y Biblioteca, agradeció la presencia de familiares de Ángeles, Ricardo y Jesús, y dijo que se rinde sentido homenaje a tres entrañables compañeros que, con su trabajo y compromiso, contribuyeron a construir un mejor Nuevo León para todas y para todos.
“El Día de los Muertos es una festividad única y rica en significado que destaca la relación de México con la muerte, la importancia de honrar a los seres queridos fallecidos y la celebración de la vida.
“A través de sus elementos simbólicos, esta festividad fomenta la reflexión, la unidad familiar y la preservación de la cultura mexicana, más allá de las fronteras nacionales para convertirse en un fenómeno globalmente reconocido; su influencia en el arte y la cultura demuestra su relevancia y duradera importancia en el mundo contemporáneo”, destacó.