Para que no afecte su patrimonio, en muchas ocasiones de consecuencias catastróficas, el diputado de Acción Nacional, Luis Susarrey Flores propuso que por ley se aplique un plan emergente para beneficio de los vecinos y comercios involucrados en la realización de una obra pública.
La propuesta de Susarrey Flores fue entregada en la Oficialía de Partes del Congreso del Estado, éste martes.
Se trata de una iniciativa de reforma que adiciona el Artículo 6 Bis a la Ley de Obras Públicas para el Estado y Municipios de Nuevo León para quedar de la siguiente manera:
“Ante cualquier proyecto de obra pública, que al ejecutarse impida al ciudadano el libre tránsito y acceso a la zona en remodelación, la autoridad responsable de dicha obra pública deberá contar con un plan de apoyo a los vecinos afectados del área cercana a la remodelación, así como responder ante cualquier afectación que se cause a las propiedades de los particulares”.
Luis Susarrey aseguró que su propuesta es con la finalidad de que se hagan obras públicas con empatía hacia los afectados.
“Recientemente hemos conocido de obras que se llevan a cabo en los municipios en los que esto implica una serie de afectaciones para las personas tanto comerciantes como residentes. ¿Qué sucede? Que muchas veces por el progreso futuro hay un perjuicio y un daño presente que muchas veces es irreparable. Es irreparable que cientos o miles de personas se queden sin trabajo porque cerró un negocio. Es irreparable muchas veces el daño a una vivienda o a un comercio cuando la familia o el empresario no cuentan con los recursos económicos para que la reparación después pueda correr por su cuenta”, aseguró Susarrey Flores.
El legislador del PAN enfatizó que su propuesta señala que si se planea extender una obra por un largo plazo, debe de haber un apoyo económico para los comercios.
En la propuesta se indica también que el Gobierno debe de firmar una carta compromiso de responsabilidad contra afectaciones a casas particulares y comercios.