- Mientras yo esté aquí, lo que le espera a un policía corrupto es una cama de piedra en el penal”, advierte Gerardo Pámanes
Esta mañana, siete de ocho policías de Fuerza Civil, fueron capturados por el delito de secuestro exprés, así lo informó el secretario de Seguridad de Nuevo León, Gerardo Palacios Pámanes.
En rueda de prensa realizada este viernes, se dio a conocer que el pasado 3 de febrero el resultado de una investigación interna producto de trabajos de contrainteligencia, ocho ex policías participaron junto a cuatro civiles más en un secuestro en el municipio de Apodaca cometido el 2 de febrero del año en curso.
“Encontramos en la revisión del patrullaje una anomalía de dos patrullas que se salieron del cuadrante sin nada en el municipio de Apodaca, por lo que iniciamos una investigación que consistió en recabar videos en el C5 y en el C4 del municipio de Apodaca Y constatamos una conducta irregular de la tripulación de estas dos patrullas, en total de ocho policías”, explicó el funcionario.
“Aproximadamente a las 16:30 horas sobre la avenida Acapulco, a 100 metros de la avenida Teléfonos y a la altura de la colonia Privada Loreto, en el municipio de Apodaca; efectivamente dos patrullas de Fuerza Civil se salieron sin autorización y sin haberlo informado vía radiofrecuencia al C5 del cuadrante de patrullaje que tenían asignado”, continuó.
De acuerdo con la investigación, los ahora ex uniformados abordaron a un conductor de una camioneta Pick Up tipo F-150 lo introdujeron en una de las patrullas en donde le informaron de su presunta conducta ilícita, por lo que ya era buscado y sería entregado a la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI). A los pocos minutos arribaron cuatro personas más que se hicieron pasar por agentes ministeriales, y en conjunto le ofrecieron al hombre que para no ser arrestado, debía entregarles 130 mil pesos.
“Cuando recibieron el dinero, lo dejaron ir y el sujeto abordó su camioneta y se retiró del lugar. Cuando Asuntos Internos de Fuerza Civil documenta todo lo que ya mencioné, hacemos contacto con la Fiscalía General de Justicia del Estado y ésta obviamente inicia la investigación. Se hace contacto con la víctima y se le pone a la vista las fotografías de los policías que tripulaban las patrullas, pero mezcladas con fotografías de policías que no tienen ninguna relación con el evento, que no patrullaron en ese día ni en ese municipio, y la víctima pudo identificar plenamente y sin lugar a dudas a la tripulación de estas dos patrullas”, afirmó.
Fue la mañana de este viernes cuando se cumplió con siete órdenes de aprehensión en contra de los ex policías Eduardo “N”, José “N”, Agustín “N”, Jonathan “N”, Jesús “N”, Cristian “N” y Xavier “N”, mismos que ya fueron dados de baja; y el octavo ex policía se encuentra incapacitado por lo que sigue su búsqueda por parte de las autoridades investigadoras. Mientras que de los cuatro civiles, a uno ya se le ejecutó también una orden de aprehensión.
El Secretario de Seguridad, lanzó un mensaje contundente a los ahora detenidos y policías activos, pues no se permitirá ningún tipo de delitos que manchen a la corporación.
“Hubiera sido muy fácil hacerlo en otras partes o en otros tiempos: despedirlos. Y la sociedad no se hubiera dado cuenta, pero esa es la mejor forma de destruir una corporación porque le das el mensaje erróneo al resto de los policías que significa: juégate de aquí al cabo lo peor que te puede pasar es que te despidan.
“Mientras yo esté aquí vamos a hacer lo correcto, y mientras yo esté aquí lo que le espera a un policía estatal corrupto es una cama de piedra en el penal”, añadió.
“Si me permiten me quiero dirigir al resto de los policías de Fuerza Civil, el 99.3 por ciento en la historia de Fuerza Civil que ha trabajado con honor y con lealtad; es también mi deber ante ustedes garantizarles que no compartan dormitorios, comedor, faenas, patrullas con gente indeseable y lo hago por el bien de ustedes y por el bien de la corporación”, exhortó.
Palacios Pámanes dijo que, de acuerdo con el Código Penal, un policía que haya cometido un delito como el del secuestro exprés, alcanza una pena de hasta 100 años en prisión y sin la posibilidad de reducirla por buen comportamiento o días laborados.