• El arrojamiento de distintos objetos obstruye y desborda las tuberías.
• La paraestatal trabaja en la reparación y mantenimiento de la red de alcantarillado.
El Director General de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey, Juan Ignacio Barragán, dio a conocer que la paraestatal trabaja en la reparación y mantenimiento de la red de drenaje sanitario que por su antigüedad y el mal uso que se le da en los hogares, se desborda en distintas colonias de la ciudad.
Durante la rueda de prensa El Nuevo León Informa, el funcionario estatal indicó que, de 900 a 1,200 kilómetros de tubería están fuera de vida útil y de esos, de 160 a 180 kilómetros presentan deterioro considerable, que AyD buscará renovar en la actual administración estatal.
Durante el año 2022, fueron renovados 20 kilómetros de tubería.
En su mensaje, Juan Ignacio Barragán comentó que recientemente se adquirieron 10 unidades equipadas tipo Hydroclean, que han realizado mantenimientos preventivos en poco más de 900 kilómetros de tubería de colonias de Guadalupe, Monterrey, Escobedo, San Nicolás de los Garza, Santa Catarina, Juárez, Pesquería, Salinas Victoria, El Carmen, Santiago, General Terán y Montemorelos.
Las principales problemáticas que se presentaron en estos municipios derivaron del arrojamiento al drenaje de distintos objetos, como lo son: papel sanitario, aceite, grasa, restos de comida, cabello, toallas femeninas, toallas húmedas, pañales, palos, piedras, bolsas de plástico, preservativos, cuerdas, arenilla y químicos.
Además, que los usuarios conectaron el drenaje pluvial al drenaje sanitario, con el que desalojan el agua de lluvias y del patio de sus viviendas a través de la red de alcantarillado, lo que ocasiona un colapso en la tubería.
El Director General de AyD, resaltó el tiempo de atención de los reportes de la ciudadanía, al señalar que del total, el 83 por ciento han sido atendidos el mismo día o en las primeras 24 ó 48 horas.
Finalmente, invitó a la ciudadanía a darle un correcto y adecuado uso al drenaje sanitario, evitando arrojar los objetos antes mencionados y limpiando las trampas y resumideros en las viviendas al menos 3 veces por año.
Esto contribuye a mantener y conservar funcionando en condiciones óptimas la infraestructura sanitaria en las viviendas y ciudades para beneficio de los habitantes y medio ambiente.