- El Presidente de la Comisión de Gobernación y Población y dirigente nacional del PRI, adelantó el voto en contra del tricolor y de la oposición en su conjunto al dictamen de la iniciativa del gobierno.
- Dijo que se ha hecho costumbre incriminar a la crítica y se encara desde el gobierno a quienes expresan opiniones en su contra, eludiendo un debate directo y con réplica.
Al fijar postura en torno a la reforma electoral, Alejandro Moreno, Presidente de la Comisión de Gobernación y Población de la Cámara de Diputados, anunció el voto en contra por parte del PRI, del PAN, PRD y MC, al asegurar que no se le cambió ni una coma, ni se modificó ni una letra. Se tiende así a convertir al Poder Legislativo en ventanilla de trámite, a voluntad de la Administración.
Cuando el poder pierde los estribos, lo ético termina por ser patético, expuso ante el pleno, al considerar que si bien es tiempo de encaminar de forma sólida el destino democrático de México y de reforma del poder, hoy los signos de endurecimiento del gobierno dominan el escenario. “Hagámoslo, no por la causa de un partido, sino por la causa superior de México”, demandó.
Dijo que se ha hecho costumbre incriminar a la crítica; se encara desde el gobierno a quienes expresan opiniones en su contra, eludiendo un debate directo y con réplica, lo que acaba por ser un ejercicio de descalificación abusiva a las voces disidentes de la opinión pública.
Relató que hacia el Poder Judicial, el gobierno encamina una política más allá del cuestionamiento, y que propende al imperativo de la alineación y el sometimiento.
Además, señaló el líder nacional del tricolor, en el Congreso se instauran prácticas de desgaste “de quienes disentimos a través de tácticas legislativas que eluden el debate, imponiéndose la mayoría mecánica y su disciplina al gobierno”.
El Presidente Alejandro Moreno llamó a honrar los principios que tantas veces se aluden en el recinto: reconocer la contribución de quienes nos oponemos y la libertad de hacerlo sin amenazas e intimidación; consolidar la división de poderes, promover el debate político y legislativo, tal y como sucedió en la generación de la Reforma, amparada en el espíritu y la letra de la Constitución de 1857.
El líder nacional del PRI apuntó: “reivindico en este acto la fuerza, la pertinencia y la contribución de la oposición a la vida democrática del país. Estoy a favor de una oposición que tenga la capacidad de serlo a partir de razones y principios fundados, y que también pueda colaborar con argumentos, sin que por eso sea cooptada o amenazada”.
Reivindicó también la condición democrática de la fórmula coalicionista en la lucha por el poder y del valor de constituir frentes políticos entre fuerzas afines y críticas hacia el gobierno. “Soy un activo y comprometido defensor de tales fórmulas, aún a costa de los costos que he tenido que asumir por ello”, dijo.