En las semanas pasadas el Gobierno del Estado anunció la compra de un avión King Air 750 para la aplicación de cloruro de yodo en combinación con otros elementos químicos para provocar la precipitación de nubes e inducir la lluvia.
Algunos medios de comunicación afirman que el costo de la aeronave es de 70 millones de pesos. Sin embargo, no se sabe si efectivamente la aeronave fue adquirida directamente con el fabricante, ya que el fabricante lo oferta a 64 millones con 600 mil pesos.
Se desconoce también el costo de los aparatos necesarios para el bombardeo de nubes, el pago a la o al piloto que operaría el avión, se desconoce si se trata de un arrendamiento y tampoco se sabe de qué haya habido una planeación técnica financiera que permita conocer el tipo de mantenimiento a largo plazo, y la vida útil del aparato.
En este tenor, la diputada Jessica Martínez, presentó un punto de acuerdo ante la Oficialía de Partes del H. Congreso del Estado solicitando al titular del ejecutivo para que informe a las y los diiputados integrantes de esta Soberanía, sobre el costo real que el Gobierno del Estado pagó por el avión, si la compra fue una definitiva o un arrendamiento, si fue compra directa o a través de un tercer, el costo los aditamentos para el bombardeo de nubes y el salario de los operadores del avión.
“Se nos presenta una serie de dudas que no nos permite clarificar a ciencia cierta cuales fueron de manera puntual las bases del procedimiento de compra, sobre todo porque considero que si bien es cierto el problema del agua, es un problema grave, también se deben destinar recursos a lo demás problemas no menos importantes como lo son la inseguridad, la falta empleos, la mala calidad en la procuración e impartición de justicia y que decir de la violencia hacia las mujeres, que de esto último, el gobernador prometió 37 mil millones de pesos, pero no se han visto reflejados en el combate a esos hechos tales recursos.” Apuntó la diputada.