Durante el último año, la Refinería de Cadereyta ha producido de manera irresponsable 10,140 toneladas de dióxido de azufre (SO2), perjudicando lascivamente la salud de las personas, y con ellos, la vida y las actividades cotidianas de Nuevo León, motivo por el cual la diputada federal Karina Barrón presentó este martes un punto de acuerdo ante la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) para realizar la supervisión y vigilancia de las actividades de esta refinería, al señalar que esta es la principal fuente de contaminación en el estado.
Entre las consideraciones para presentar este punto de acuerdo está que la refinería de Pemex que se ubica en Cadereyta, es señalada como la principal causante del deterioro y contaminación ambiental, ya que el 46% de las emisiones de dióxido de azufre (SO2) que se registran en el aire, proviene de esta; así como la proliferación del 20 por ciento de las partículas dañinas indicadas a través del PM10 y PM2.5.
“Cada vez es mayor el número de personas que sufren a consecuencia de la contaminación en el área metropolitana, y en específico lo que produce el dióxido de azufre va desde irritación en el tracto respiratorio hasta enfermedades más delicadas como la bronquitis, paros respiratorios, espasmos y otras alteraciones para las personas asmáticas además de algún tipo de cáncer”, explicó la legisladora federal.
La congresista indicó que la vigilancia de este tipo de fuentes contaminantes corre a cargo de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), sin embargo, desde el 2018 no cuentan con el personal necesario para realizar sus labores, por lo que exhorta a la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) para tomar esta función en relación a sus posibilidades.
“No podemos permitir que la salud de los nuevoleoneses se vea mermada por la actividad de la Refinería, hay normas internacionales que exigen que se monitoreen la cantidad de contaminantes de este tipo de actividades, por eso requerimos que se realice la vigilancia y que se respetan la cantidad apropiada para cuidar la salud de las personas que vivimos cerca de ella”, concluyó Karina Barrón.