Para definir claramente que energías son consideradas limpias y puedan ser usadas en las unidades del transporte urbano, con el fin de que reduzcan emisiones contaminantes, el diputado local Luis Susarrey, acompañado por el dirigente estatal del PAN Hernán Salinas, así como del también legislador, Mauro Guerra, presentó una iniciativa de reforma a la Ley de Movilidad.
Con esta iniciativa, se modifican la fracción XXII del artículo 8 y Décimo Sexto transitorio ambos de la Ley de Movilidad, donde se establecen como energías limpias aquellas fuentes cuyas emisiones o residuos no rebasen los límites establecidos en las disposiciones de ley; entre ellas, se consideran las siguientes: eléctrico, hibrido, gas natural, solar.
El diputado Luis Susarrey, señaló que esta reforma se tuvo que plantear ya que en la anterior legislatura, no se dejó definido claramente lo que eran energías limpias, por lo que los transportistas podían interpretar a su conveniencia el combustible a usar, ya con esta reforma, queda definido claramente que tipo de energía deben usar.
“Hoy tenemos una oportunidad de poder hacer esta modificación, para apegar este término de energía limpia, a una norma EPA de Estados Unidos, a una norma EURO 5 de la Unión Europea y a una NOM 44 de SEMARNAT, de 2017. Esas normas que dice básicamente, que todas las unidades de transporte público, mayores a 3 mil 800 kilogramos, deben utilizar Diésel de Ultra Bajo Azufre”, señaló el legislador local.
Por su parte el dirigente estatal del PAN, Hernán Salinas, manifestó que la reforma va encaminada a definir en la ley que los transportes de carga y los transportes de pasajeros deben utilizar energías limpias, y forma parte de una estrategia integral del partido, para buscar reducir la contaminación del aire.
“Es parte de una estrategia integral, que Acción Nacional busca implementar en Nuevo León, para atender esta inquietud, que es la calidad del aire”, señaló Salinas Wolberg
El diputado Mauro Guerra Villarreal, alertó, que de no tomarse acciones como las que se plantean en la reforma presentada, se tendrán más afectaciones de las que se sufren actualmente, por la contaminación del aire.
“Si no hacemos acciones concretas, como obligar en la ley, que se implementen este tipo de energías limpias, que se defina cuáles son, y poderlas utilizar, vamos a tener una crisis más grande en unos años, no solo del agua, sino también del aire, que nos puede afectar más de lo que ya nos afecta la mala calidad del aire”.
Luis Susarrey, puntualizó, que la Ley de Movilidad establece en sus artículos transitorios un plazo máximo de cinco años, para que todos los vehículos del sistema de transporte público tengan que usar únicamente energías limpias como combustible.